Un maquinista de Renfe planteó el viernes por la noche abandonar el tren que conducía sin llegar a su destino de Puigcerdà (Girona), ya que había acabado su jornada laboral, una decisión que rectificó por la actitud de los viajeros, que le recriminaron indignados su intención y se amotinaron.

El tren, según han informado fuentes de Renfe, cubría el trayecto de la línea 3 de Rodalies de Cataluña, entre L'Hospitalet de Llobegrat (Barcelona) y Puigcerdà, pero el trayecto se demoró por falta de suministro eléctrico en la catenaria.

Esta incidencia dejó al convoy parado en el túnel de la Corba, en el municipio de Ripoll, a donde acudieron cuatro dotaciones de los bomberos para ayudar a la evacuación de los pasajeros.

Cuando el tren retomó el trayecto y el convoy llegó a la estación de Ribes de Freser con bastante retraso, sobre las diez de la noche, el maquinista comunicó a los pasajeros que no seguiría hasta Puigcerdà porque a esa hora acababa su jornada laboral.

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Los pasajeros recriminaron entonces en grupo al maquinista, quien a la vista de la actitud de los usuarios dijo que iba a consultar con el centro de control de circulación si podía seguir trabajando.

Cuando le dijeron que podía seguir conduciendo el tren, el empleado continuó con la prestación del servicio hasta la estación de destino, Puigcerdà.

Se da la circunstancia de que este sábado por la mañana, en la misma línea de Rodalies, pero en el tramo comprendido entre Vic y Torelló, se ha registrado otro corte de suministro eléctrico en la catenaria durante más de una hora.