El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este sábado, días después de la exhumación en la Hermandad de la Macarena de Sevilla del general Queipo de Llano, que "una democracia no rinde tributos ni a los dictadores ni a sus secuaces" y defendió la aplicación de la Ley de Memoria Democrática, que evita el homenaje público a estas personas.
Sánchez hizo estas manifestaciones en un acto celebrado este sábado en Vitoria-Gasteiz para respaldar las candidaturas socialistas en la capital y en Álava en las elecciones del próximo 28 de mayo.
Con anterioridad, el presidente del Gobierno ha visitado las instalaciones de la empresa CTLpack, situada en el Parque Tecnológico de Álava, en Miñano, donde ha estado acompañado del delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso.
En su intervención, Sánchez ha asegurado que "la desigualdad" es el actual desafío de las sociedades.
El líder socialista defendió una norma que reivindica la memoria democrática porque "una España con memoria, es una mejor España". En ese sentido, insistió en que los socialistas "sabemos de dónde venimos y a donde vamos" y defendió que es la lucha por la igualdad lo que justifica la existencia del PSOE.
Por otro lado, ha valorado que el actual Ejecutivo ha dado un "impulso definitivo" a la cogobernanza, una cuestión "que no deja de ser el respeto al autogobierno y al título octavo de la Constitución".
Además, ha subrayado que el PSOE ha dado "un impulso definitivo" a la España autonómica. "Algunos se quejan de que esto de la cogobernanza no funciona del todo bien, pues hablemos de cómo mejorarlo", ha indicado.
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