El pasado fin de semana, la tragedia se cebó con Seúl, capital de Corea del Sur: una avalancha producida durante una fiesta de Halloween provocó más de 150 muertos. Ahora, la ciencia puede explicar por qué.

Medhi Moussaïd, científico investigador del Instituto Max Plank de Berlín que estudia la dinámica de las multitudes, habló con Business Insider sobre cuándo las aglomeraciones se vuelven mortales.

"La mayoría de la gente no se da cuenta del peligro", dijo, argumentando que la gente debería estar mejor informada a medida que las ciudades se vuelven más densas y las grandes multitudes son más comunes.

El aumento de la multitud está impulsado por un principio simple. Si un grupo de personas se vuelve lo suficientemente denso (más de seis o siete personas por metro cuadrado), la multitud comienza a actuar como un fluido.

En este punto, la gente que está adentro pierde en gran medida el poder de controlar su propio movimiento. Si alguien es empujado, empujará a su vecino, que caerá sobre su vecino, y así sucesivamente.

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"Entonces, este movimiento se transmite", dijo Moussaïd. Es un poco como una onda en el agua, a medida que estos movimientos se propagan, se hacen más grandes.

La presión de la ola puede ser demasiado intensa para que la gente en la multitud la soporte, especialmente si son empujados hacia un obstáculo. Como se vio en Seúl, puede ser fatal.

"Esas olas son bastante peligrosas porque las personas pueden comprimirse contra las paredes y también entre sí. Y cada vez que se cruzan dos olas, las personas pueden sentir la presión de ambos lados", dijo Moussaïd.

Moussaïd enumeró algunas cosas que podrían ayudar si las cosas alguna vez se vuelven peligrosas. Lo principal es la conciencia: si sientes que estás en un lugar demasiado abarrotado, probablemente tengas razón. Aléjate rápidamente a un lugar menos denso. Esto puede protegerte y también aliviar la presión sobre los demás.

"Si solo una pequeña parte de la gente comenzara a hacer eso, se reduciría la densidad y se resolvería el problema", dijo Moussaïd. 

Qué hacer si te ves en un caso así

Sin embargo, una vez que la multitud alcanza ese umbral crítico, la ola de empuje puede crecer muy rápidamente. Entonces es un caso de supervivencia, dijo Moussaïd.

"Si sientes la ola que empuja, no intentes resistirte. Déjate llevar y mantén el equilibrio", dice el experto. Debes centrar tus esfuerzos en mantenerte de pie. Si una persona se cae, creará una ola de personas que se derrumban. Es probable que los que están en la parte inferior de la pila sean aplastados por el peso de los cuerpos que están encima de ellos.

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Sostén tus brazos contra tu caja torácica como un boxeador para que sea más fácil respirar. La presión de la ola puede hacer que las personas se desmayen y caigan.

No luches contra el flujo de la multitud. Si retrocedes, la presión en el sistema aumentará, lo que empeorará la situación durante los próximos segundos o minutos, dijo Moussaïd.

A medida que la población mundial crece y más y más personas se concentran en áreas urbanas, esto podría suceder con más frecuencia, dijo Moussaïd. "Una solución fácil sería hacerle saber a la gente que las multitudes pueden ser peligrosas", concluye.