José Antonio Avilés se enfrentó al polígrafo de Conchita este viernes 28 de octubre, decidido a cambiar la imagen que sus compañeros, y sobre todo la audiencia, tienen de él. Así, el cordobés se sometió a los cables de la máquina para demostrar que, de su faceta de mentiroso, queda poco.

La voz de José Antonio Avilés se quebró con la última pregunta del polígrafo: "¿Eres un mentiroso patológico?". El colaborador reconoció que sí y la máquina de Conchita determinó que estaba en lo cierto. El cordobés se rompió al explicar por qué "ha llevado una vida de mierda y de mentiras" durante algún tiempo.

Con la voz entrecortada, Avilés explicó que una relación sentimental que él mantuvo en el pasado tuvo mucho que ver con la vida de mentira que él se creó para sobrevivir:

"Cuando yo tenía 19 años comencé una relación con un hombre de 45. Fue una situación muy complicada, porque no era una relación sana, yo no sabía que él consumía drogas y eso fue algo que descubrí con el tiempo", recordó.

Avilés, sin saber cómo, terminó viéndose envuelto en ese mundo de adicciones: "Yo me metí en ese mundo y en ese momento lo que yo quería era ganar dinero para poder llevar con él la vida que él llevaba, ese nivel de vida (...) Yo he consumido y eso es así, en ese momento comenzaron las mentiras, yo necesitaba generar dinero para llevar el tren de vida que él llevaba".

Kiko Matamoros, amigo de Avilés, ha reconocido que él era conocedor de esa turbulenta relación: "Yo sabía que estuvo metido ahí, aunque yo no considero que él haya tenido un problema de adicciones, ha consumido pero no se ha enganchado".

José Antonio Avilés ha reconocido que su madre se estaba enterando en ese mismo instante del problema que tuvo en el pasado: "Mi madre sí sabe que yo había estado con esta persona, pero no sabe que yo había consumido, de eso se está enterando ahora".