Barcelona estrena un espacio para que los refugiados "se sientan como en casa"

  • Las instalaciones del nuevo Espai Refugi se abren en Sants, en el número 36 de la calle de Béjar.
  • ​Es fruto de la colaboración entre la Comissió Catalana d'Ajuda Al Refugiat (CCAR) y Nexus Energía. 
Ismael, joven refugiado de Guinea Conakry en Barcelona (izda); Elena Maya de la CCAR, a su lado, y Diana Alvarados, técnica de la fundación y exusuaria (derecha).
Ismael, joven refugiado de Guinea Conakry en Barcelona (izda); Elena Maya de la CCAR, a su lado, y Diana Alvarados, técnica de la fundación y exusuaria (derecha).
20MINUTOS.ES
Ismael, joven refugiado de Guinea Conakry en Barcelona (izda); Elena Maya de la CCAR, a su lado, y Diana Alvarados, técnica de la fundación y exusuaria (derecha).

Ismael Konrate, de 27 años, es un joven refugiado procedente de Guinea Conakry, en África Occidental, que tras tres años en Barcelona y sin poder convalidar sus estudios y tampoco su situación legal, ha conseguido comenzar a estudiar un grado superior en administración y dirección de empresas

Lo hace gracias a la ayuda de la Comissió Catalana d'Ajuda al Refugiat (CCAR), que este viernes ha inaugurado en el número 36 de la calle de Béjar de Barcelona el Espai Refugi, unas amplias instalaciones desde las que se prestan redes de apoyo psicológico y formativo para todas aquellas personas que se ven forzadas a huir de sus países de origen y llegan a casa nuestra desorientados y en un elevado riesgo de exclusión social. Este espacio lo han podido habilitar gracias al convenio de colaboración a largo plazo que han firmado con la empresa Nexus Energía

El CCAR cuenta con más de 100 personas entre técnicos y voluntarios centrados en atender, solo el año pasado, a más de 600 personas, una cifra que este 2022 "se sobrepasará, y por mucho", como ha asegurado Elena Maya, Coordinadora de Atención a las Personas de la CCAR. "Solo en el primer semestre de este año, hemos dado apoyo a más de 300 personas que han llegado a Cataluña huyendo de la guerra en Ucrania", ha explicado. 

Maya ha puesto de manifiesto la importancia de abrir el Espai Refugi de Sants, cercano además al SAIER, Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados que el Ayuntamiento de Barcelona tiene a disposición, especialmente ahora, de todos los ucranianos, en la cercana calle de Tarragona. 

"Queremos que todas las personas que acudan al Espai Refugi se sientan bienvenidas y seguras", comenta Maya, que recuerda que cada caso esconde "procesos muy dolorosos en sus países de origen y también en el tránsito hacia Cataluña". Muchas son mujeres con hijos pequeños a su cargo en exclusiva. 

Superar el "duelo migratorio"

De ahí, la importancia de integrarlos en grupos de terapia y de apoyo al duelo migratorio, en el que se implican desde el equipo técnico, al jurídico y el de orientación laboral de la CCAR. Se ofrece a los usuarios que huyen de los conflictos en sus países sesiones informativas sobre protección internacional grupal.

El "duelo migratorio" del refugiado no es solo real sino emocional, y entran en juego "desde la situación de alegalidad en la que se encuentran en Cataluña a las expectativas que les cambian cuando llegan aquí y a la falta del apoyo de la familia"

Los casos de Ismael y de Diana

Diana Alvarados es técnica del CCAR y actualmente guía y tutela a Ismael y a otros jóvenes refugiados que están estudiando gracias al programa Tenderol de la fundación y que comparten un piso con 10 plazas en la localidad de Sabadell (Barcelona). 

Diana es colombiana y lleva tres años en Barcelona, igual que Ismael, pero en su caso ha podido pasar del estatus de refugiada a usuaria, voluntaria de la entidad y actualmente técnica, gracias también a sus estudios de Psicología, explica a 20minutos.es

Alvarados ha destacado la importancia del Espai Refugi que este viernes inauguran, porque "permite una primera acogida y que las personas que acuden perciban un calor humano y se sientan como en casa" muy beneficios para su proceso de "duelo migratorio". Este estado no es solo real sino emocional, y entran en juego "desde la situación de alegalidad en la que se encuentran en Cataluña a las expectativas que les cambian cuando llegan aquí y a la falta del apoyo de la familia".

Esta situación les hace especialmente vulnerables, y de ahí que en el Espai Refugi "sientan algo cercano a estar en casa y un lugar con personas que viven sus mismas situaciones, emociones, retos y necesidades", afirma Alvarados. 

"Solo en el primer semestre de este año, hemos dado apoyo a más de 300 personas que han llegado a Cataluña huyendo de la guerra en Ucrania" (Elena Maya, Coordinadora de Atención a las Personas de la CCAR)

Ismael: "Les agradezco que estén dispuestos a ayudar a gente vulnerable como yo" 

Ismael ha narrado parte de sus tres años de vivencias como refugiado en Cataluña. Llegó con 24 años como solicitante de asilo, y pronto, las autoridades competentes le informaron de que su petición no era correcta como para ser aceptada. 

"Por eso, busqué otra alternativa para poder vivir. Primero encontré a la ONG BarcelonaActua, y viví con ellos durante unos 9 meses. Ellos fueron los que me pusieron en contacto con la CCAR", relata el joven. En aquel momento, estaba estudiando un curso de auxiliar de enfermería y había iniciado las prácticas. Luego, con la CCAR, se presentó a las pruebas de acceso a un grado superior: "Mi título de Bachillerato no estaba convalidado aquí", indica. 

"Desde la CCAR me ayudaron con la inscripción y con la financiación del curso, aprobé la prueba y ahora estoy cursando administración y finanzas", comenta satisfecho. Desde la fundación le ayudan tanto con los estudios como con la manutención y el pago del transporte público. "Sinceramente estoy muy contento porque están dispuestos a ayudar a gente en situación vulnerable como yo. Les doy las gracias,  también por apoyarme con el idioma (castellano y catalán), con la adaptación y con la socialización con la gente de aquí".

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