La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un marroquí de 36 años por supuesto delito contra la salud pública al ser sorprendido mientras vendía 600 latas de melocotón en almíbar y 50 botellas de gaseosa, todas ellas caducadas, a extranjeros que no saben leer español, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.

Un portavoz de la 2006 Comandancia informó de que una Patrulla de Seguridad Ciudadana del Instituto Armado observó en la vía pública gran cantidad de mercancía en lata apilada, que mostraba síntomas de deterioro, golpes y oxidación.

Así, la fuente detalló que "como se trataba de productos alimenticios, en concreto latas de melocotón en almíbar y botellas de gaseosa, intervinieron para cotejar su estado, comprobando en el etiquetado que las latas se encontraban caducadas desde el año 2007 y las botellas desde febrero de 2009".

Sin control sanitario

En el momento de la intervención, "se les acercaron viandantes, que preguntaban por el estado de la mercancía ya que habían comprado latas y no sabían leer español".

En total han sido decomisadas 600 latas de melocotón en almíbar y unas 50 botellas de gaseosa.

El detenido, de 36 años, natural y vecino de Beni-Enzar (Marruecos ), ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública, "al poner en riesgo la salud de los consumidores vendiendo productos caducados, vulnerando los requisitos establecidos en las leyes y reglamentos sobre caducidad en los alimentos previstos en el Código Penal".