Filipinas evalúa este miércoles los daños por un terremoto de magnitud 6,4 que sacudió este martes por la noche la isla de Luzón, al norte del país, sin que de momento se hayan registrado víctimas mortales, a falta del informe oficial por parte del servicio nacional de emergencias.

Imágenes publicadas en redes sociales por el servicio de bomberos de Ilocos Norte, al norte de Luzón, muestran daños sustanciales en edificios públicos y en el hospital Mariano Marcos en Batac, a 60 kilómetros del epicentro de sismo, donde más de 200 pacientes fueron evacuados, según confirmaron a Efe fuentes del hospital.

Por el momento, no se certificaron víctimas mortales ni heridos por el seísmo, que se sintió en Manila, la capital filipina, a unos 320 kilómetros al sur del epicentro.

El terremoto golpeó las provincias de Abra e Ilocos Norte, la misma zona que registró un fuerte terremoto a finales de julio, dejando al menos 10 muertos y graves daños en infraestructuras civiles en más de una treintena de ciudades, así como en edificios históricos en la ciudad de Vigan.

Réplicas

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el temblor de este martes a 15 kilómetros de profundidad y a unos 12 kilómetros al este de la población de Dolores, con unos 32.500 habitantes.

Al terremoto, que se registró alrededor a las 22.50 hora local (16.50 hora peninsular española), le siguieron numerosas réplicas de menor magnitud que sucedieron a lo largo de la madrugada y la mañana de este miércoles.

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., advirtió en redes sociales de posibles réplicas e instó a los ciudadanos a "alejarse de los edificios altos".

Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico', una zona que acumula alrededor del 90% de la actividad sísmica y volcánica del mundo, y que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.