Claves

El asesinato de la pequeña Lola indigna a los franceses y aviva la polémica: "Su explotación política es repugnante"

Un cartel con la imagen de Lola en una manifestación de la extrema derecha en en París.
Un cartel con la imagen de Lola en una manifestación de la extrema derecha en en París.
Teresa Suarez / EPA / EFE
Un cartel con la imagen de Lola en una manifestación de la extrema derecha en en París.

Francia sigue indignada. Muchos por la situación económica y la inflación: los salarios no suben lo que los precios. Otros lo están con el presidente Emmanuel Macron, que ha utilizado un atajo para aprobar los presupuestos y ha superado dos mociones de censura. Y, finalmente, otros muchos siguen indignados, y hasta conmocionados, por la muerte de Lola.

Se trata de la menor de 12 años que fue hallada muerta el pasado viernes 14 de octubre, con signos de tortura y violencia sexual. Tras diez días de lágrimas, ruido y rabia, el funeral de Lola tuvo lugar este lunes en Lillers (Pas-de-Calais), ciudad natal de su madre.

El cuerpo de Lola Daviet fue encontrado en una maleta tirada en el patio de un edificio en el noreste de París. Cientos de personas le rindieron homenajes y depositaron flores a las afueras de la residencia donde habitaba la niña.

La presunta autora tiene problemas mentales, la visa caducada y había recibido una notificación para abandonar Francia

Las autoridades han atribuido el crimen a una mujer de origen argelino, de 24 años. La joven presentaba problemas mentales, tenía la visa caducada y el pasado mes de agosto recibió una notificación para abandonar Francia.

La sospechosa, conocida como Dahbia B., fue detenida en la madrugada del sábado 15 de octubre. Admitió parcialmente los hechos ante la policía, para luego retractarse de su confesión, resume Le Monde. También está arrestado un hombre de 43 años, acusado de ayudar a ocultar el cuerpo de la niña.

La identidad de la presunta asesina bastó para abrir la caja de los truenos, esto es, el debate sobre las políticas migratorias en Francia, cuenta France24. Su caso fue utilizado por la ultraderecha para defender sus tesis y la necesidad de endurecer los controles. Nadie esperó siquiera a que Lola estuviera enterrada.

Enterrada con "respeto y dignidad"

El sepelio tuvo lugar este lunes. La familia pidió que se dejasen a un lado las disputas para que la niña pudiese ser enterrada con "respeto y dignidad". Un ataúd blanco adornado con flores blancas, con los restos de la niña, fue llevado a la iglesia local.

Que quienes acudan a dar su apoyo lo hagan sin pañuelos oficiales ni signos de pertenencia a una organización política"

Aunque la familia pidió que el entierro fuese privado, allí estaba el ministro de Interior, Gerald Darmanin. "Esperamos que quienes acudan a dar su apoyo lo hagan sin pañuelos oficiales que lleven algún signo particular de pertenencia a una organización política", dijeron los padres de Lola. Querían que se pusiera fin a "cualquier uso del nombre y la imagen de su hija con fines políticos".

Medio millar de personas estuvieron en el interior de la iglesia y muchas más quedaron en el exterior, siguiendo la ceremonia a través de los altavoces. "Mi Lola, mi adorada hermanita, espero que me escuches desde ahí arriba. Desgraciadamente te fuiste demasiado pronto... no pude decirte cuánto te quería", lloró un niño ante el micrófono. Era Tibault, uno de los hermanos de Lola.

De los truenos al debate

La semana pasada, en mitad del ruido político -el ultraderechista Éric Zemmour habló de "francocidio" para describir el asesinato-, los padres de Lola se reunieron con Macron. Le pidieron que se dejara de utilizar "el nombre y la imagen de su hija con fines políticos".

El partido de Zemmour había comprado los dominios de internet "justicepourlola.fr" y "manifpourlola.fr"

Además del presidente de la República, centenares de miles de franceses han rendido homenaje a la adolescente en la última semana ya fuera presencialmente o a través de las redes sociales. En Twitter lo hicieron figuras políticas, actores, artistas e influencers -cuenta Midi Libre- y se crearon hashtags para estos mensajes: #Lola, #JusticePourLola.

Muchos han señalado a la extrema derecha por su "indecencia" al usar la muerte de la niña en su favor. De hecho, la televisión BFM informó de que el partido de Zemmour compró los dominios de internet "justicepourlola.fr" y "manifpourlola.fr".

Jordan Bardella, presidente en funciones de la Agrupación Nacional, ha llegado a relacionar la muerte de Lola con los homenajes de Macron al Balón de Oro Karim Benzema (francés de origen argelino) y con los manifestantes argelinos muertos por la policía francesa el 17 de octubre de 1961 en París.

Si la emoción es muy comprensible, la explotación política es repugnante"

Como ha escrito Le Monde en su editorial: "Si la emoción es muy comprensible, la explotación política de este asesinato es repugnante". Y dice más adelante: "Que se utilice el calvario de una niña para alimentar la polémica no es decente. La indignación por un asesinato así es independiente de la nacionalidad de la víctima o del presunto autor".

Según el politólogo Jérôme Fourquet, en declaraciones a Europe1, la muerte de la adolescente es "un acontecimiento más que nos muestra que Francia ha cruzado gradualmente los umbrales en términos de empobrecimiento de la sociedad".

Sin duda, el asesinato de Lola ha conmocionado al país. ¿Por qué este crimen y no otro? Por la empatía de proximidad. "Es una emoción que todos compartimos: este niño podría ser nuestro", asegura en BFM el psicoterapeuta Benjamin Lubszynski.

"Pensar que tu hijo puede ser asesinado así y de una forma tan atroz despierta un miedo arcaico. Estamos en algo extremadamente cercano", comenta. "La conjunción de esta hiperproximidad, de un asesinato tan violento y de una figura de inocencia favorece el impacto empático", concluye el especialista.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento