Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

¿Por qué el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, dijo el pasado 24 de agosto que estábamos llegando al fin de la abundancia y al fin de la liquidez sin coste? ¿Era su voz la que hablaba o servía a un poder superior? ¿Qué está pasando? ¿Por qué nos preparan para un invierno duro? Y, sobre todo, ¿quién sale ganando? ¿Qué grupo de la población aumenta sus ganancias en una situación como esta?

La cornucopia o el cuerno de la abundancia mitológico del que surgía todo lo que podíamos desear parece que se ha agotado o que se está quedando en manos de unos pocos. Nos avisan de que van a faltar algunos productos en las tiendas. Los síntomas ya son evidentes, puede verlos cualquiera y parece que son solo el principio de algo.

Algunos pensadores sitúan el momento histórico actual en una situación de decadencia terminal de nuestra civilización.

Nos encontramos ante la paradoja de que la llamada pobreza energética es también cosa de ricos. Más de un propietario de casa de lujo de tres pisos se plantea no encender la calefacción. Algunos confiesan que ya lo hicieron el pasado invierno. Hay países nórdicos en los que la población rica valora venir a la costa Española como opción más barata que calentar su propia casa en invierno. Es una locura y un sinsentido.

Algunos pensadores sitúan el momento histórico actual en una situación de decadencia terminal de nuestra civilización. Mientras tanto, el mensaje climático aparece como mantra constante, como causa de los males y gran culpa del ciudadano, una suerte de pecado original ante el que hay que hacer cosas, pero ante el que no existe una solución final.

Mientras tanto, los grandes fondos de inversión crecen. Es preciso estudiarlos y conocerlos. Son los nuevos dueños del mundo después de la crisis de 2008. Tienen nombre corporativo, pero es complicado saber quién anda detrás. El mayor de ellos se llama BlackRock y posee el equivalente a siete veces el PIB de España y el diez por ciento del PIB mundial. Cuando escuchamos eso de que los ricos se hacen más ricos es por esto. Han ganado con todo: crisis del ladrillo, Covid, guerras, deuda de los estados, etc. Hay un grupo de monstruos supranacionales que evitan impuestos, se alimentan de deuda, compran barato, venden caro y se están haciendo enormes, inaccesibles e inmunes. Son como estados invisibles. Sus habitantes son esos ricos de los que se habla, los que quieren quedarse el cuerno de la abundancia para ellos sin que se sepan ni siquiera quiénes son.