Serguei Surovikin, conocido como general Armagedón y nuevo comandante jefe nombrado por Putin para dirigir al Ejército ruso, ha emitido un extraño comunicado en el que afirma que la retirada de tropas no supone una derrota, sino que está sirviendo para "salvar vidas". 

"Tenemos una estrategia diferente", ha apuntado el comandante ruso. "No buscamos altas tasas de avance, protegemos a cada soldado y aplastamos sistemáticamente al enemigo atacante", añade en el comunicado. De esta manera, ha justificado el retroceso de las tropas rusas en las últimas semanas, al mismo tiempo que las fuerzas de Ucrania recuperan con cierta rápidez las regiones previamente ocupadas por Putin. 

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En este sentido, el brazo militar de Putin ha manifestado que la retirada es una manera para proteger, además de a sus militares, a la población civil. "Nuestro objetivo es minimizar las pérdidas", ha expresado. 

Condena la violencia... de Ucrania

Mientras Rusia continúa lanzando misiles contra la población civil en las ciudades ucranianas, el comandante mayor del Ejército ruso ha condenado la "agresiva" ofensiva de las tropas de Kiev, señalando que los de Zelensky despliegan a población civil en la frontera y los condenan a la "destrucción". "Por ello, estas unidades tienen baja moral", ha declarado. 

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Frente a estas declaraciones, fueron varios los excomandantes de las fuerzas aliadas que criticaron duramente la estrategia de Rusia. Entre ellos, el excomandante de las fuerzas británicas en Afganistán, el coronel Richard Kemp, que puso el foco en las acciones militares de Rusia, que son las que "verdaderamente" están marcando la tragedia.