La sostenibilidad comienza en nuestros hogares. No solo en gestos conscientes de ahorro energético, separación de residuos o elección de productos; también en el espacio en sí, que puede reformarse para plantear un entorno eficiente en nuestro día a día.

Habilitar nuestros hogares para que dispongan de una eficiencia energética mayor permite, además de un ahorro claro mes a mes y un beneficio al medio ambiente, un aumento de hasta un 20% del valor de la vivienda.

Desde reformas integrales hasta pequeños cambios, estos son los cinco puntos que articulan la transformación sostenible de un inmueble:

1. Una reforma eficiente

A la hora de plantear la reforma de un hogar, es interesante tener en cuenta aspectos de la misma que mejoren su eficiencia energética de base. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), solo la mejora del aislamiento térmico de una vivienda puede suponer un ahorro anual de hasta 1.000 euros en la factura energética, además de revalorizar el inmueble. Teniendo en cuenta que el 42% de la energía que se consume a nivel doméstico está destinada a la climatización, las actualizaciones en ese sentido son una apuesta segura.

En estas mejoras interviene, en primer lugar, el aislamiento térmico, que se puede plantear en paredes, techos y suelos. El objetivo es lograr que las pérdidas del calor de la calefacción en invierno y del fresco de la climatización en verano se reduzcan drásticamente. También es efectivo un cambio de ventanas: optando por un doble acristalamiento, es posible proteger los puntos de fuga térmica más importantes del inmueble, con una reducción aproximada del 45% del gasto energético.

2. Un cambio necesario

Aunque es el paso más efectivo, no todo son reformas: también es posible plantear un cambio a favor de la eficiencia con pequeñas modificaciones y compras. Un ejemplo: el cambio de bombillas tradicionales a bombillas LED impacta en el ahorro en más de un 80%, mejorando de forma sencilla la eficiencia del domicilio.

Otro cambio notable es el de los electrodomésticos, en especial algunos como la nevera, que suponen un gasto de energía continuo. Optar por una etiqueta A+++ (consumo inferior al 25%) puede traducirse en la reducción a la mitad del gasto energético de la vivienda.

La renovación también se puede enfocar en la climatización: actualizar la caldera y el aire acondicionado. En el caso de la primera, elegir una de biomasa o geotermia supondría un ahorro de entre el 50 y el 80% respecto a un modelo tradicional. En cuanto al segundo, es efectivo mantener los filtros limpios y, por supuesto, optar por los modelos más eficientes.

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3. Una ayuda inteligente

La domótica, que hace unos años estaba reservada solo a una pequeña parte de la población, es hoy accesible para todos los hogares. Los objetos inteligentes nos ayudan a manejar elementos como la iluminación y la climatización, así como a programar y controlar la gestión de los suministros, eficientando su uso y permitiendo un ahorro notable.

4. Pequeños hábitos

El paso más barato, sencillo y asumible pasa por un cambio de hábitos que marque nuestro día a día. Programar la lavadora o el lavavajillas con agua fría, cerrar el grifo en la ducha o en el aseo, sustituir baños por duchas o utilizar regletas con interruptor para evitar el gasto constante en stand by son algunos de los pasos que puedes implementar para mejorar, aunque sea un poco, la eficiencia de tu vivienda.

5. Energías renovables

Hoy más que nunca, el encarecimiento de la factura de la luz ha puesto el foco en las alternativas de autoconsumo: según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), una instalación de este tipo permite un ahorro medio de hasta el 30%.

Esto, junto a la democratización de las instalaciones fotovoltaicas, que actualmente cuentan con multitud de facilidades que propician su utilización, ha hecho que cada vez más comunidades de vecinos y viviendas unifamiliares se planteen esta opción. Permite ahorrar en la factura, cubrir una parte importante del consumo y convertir el inmueble en un espacio más sostenible.

De forma adicional, la instalación de placas solares es uno de los aspectos que más influye a la hora de revalorizar un inmueble: hoy en día, las viviendas con placas solares son un 5% más caras.

Las alternativas actuales para mejorar la eficiencia en los hogares son numerosas y muchas pueden asumirse con poco desembolso. El futuro sostenible empieza en cada casa. 

ENTREVISTA: "Si se pueden instalar paneles solares, no se debe dudar"

Antonio López-Nava (A3E)

• Gerente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), desde donde promueven el ahorro energético en empresas y hogares

¿Cómo se consigue un hogar más eficiente sin hacer un gran desembolso? Para intentar reducir la factura, es importante conocer bien dónde y cómo consumo la energía. Se pueden mejorar hábitos haciendo un buen uso de los electrodomésticos y controlando las horas en las que los utilizo, disponer de termostatos y controlar siempre la temperatura… Tener una caldera eficiente es muy importante porque el 70% de los consumos vienen de la calefacción y el ACS.

lguien que se plantea la reforma de su domicilio, ¿qué aspectos debe tener en cuenta a la hora de hacerlo más eficiente? Quizá lo más importante sea aislar bien la vivienda y, si es posible, colocar paneles fotovoltaicos. Aprovechar para renovar algún electrodoméstico puede ser también una buena idea.

¿Con qué facilidades puede contar una familia o una comunidad de vecinos para instalar paneles solares? Los paneles pueden hacer reducir drásticamente la factura. Si existe la posibilidad de instalarlos, no se debe dudar. Las ayudas pueden suponer un 40-50% de la inversión, con lo que la amortización sería en 3-4 años fácilmente. Las CC. AA. gestionan estas ayudas, con diferencias de unas a otras en las convocatorias.

¿En cuánto tiempo es posible compensar ese gasto inicial? Depende de muchos factores, entre otros los consumos que tenga. No es lo mismo si cargo el coche eléctrico todas las noches que si no lo hago, por ejemplo. Pero, en términos generales, teniendo en cuenta la subvención en 3-4 años se podría llegar a amortizar la inversión. Sin subvención nos iríamos a 8-9 años.

En 5 años, en torno a 500.000 viviendas deberán haber acometido rehabilitaciones"

¿Cómo habrán mejorado los edificios en materia de sostenibilidad dentro de cinco años? En 5 años, en torno a 500.000 viviendas deberán haber acometido rehabilitaciones. Espero y deseo que buena parte del parque de viviendas de España sea ya de consumo casi nulo, es decir, que optimicen sus consumos y cubran sus necesidades con energías renovables. Los edificios son responsables del 30% de la energía total que consumimos y debemos avanzar rápidamente en este segmento si queremos ayudar a reducir los efectos del cambio climático.