Puig dice que aprobará el lunes la reforma fiscal sin haberla pactado aún con sus socios y con el rechazo de toda la oposición

  • Un pleno extraordinario del Ejecutivo dará el visto bueno a las medidas que anunció hace tres semanas en Les Corts.
  • Llegará a 1,3 millones de contribuyentes con nuevos tramos de IRPF, deducciones y un 10% más de cuantía exenta.
  • Sobre la posible subida del impuesto de Patrimonio, Hacienda dice que sigue "trabajando" en el Presupuesto de 2023.
El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha desvelado este martes, durante el Debate de Política General de Les Corts, los principales ejes de su reforma fiscal, que contempla rebajas en el IRPF, con lo que se suma a las bajadas impositivas impulsadas por comunidades gobernadas por el PP y se aleja de la postura del Gobierno de Pedro Sánchez.
Ximo Puig, en Les Corts.
ARCHIVO
El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha desvelado este martes, durante el Debate de Política General de Les Corts, los principales ejes de su reforma fiscal, que contempla rebajas en el IRPF, con lo que se suma a las bajadas impositivas impulsadas por comunidades gobernadas por el PP y se aleja de la postura del Gobierno de Pedro Sánchez.

El pleno del Gobierno valenciano aprobará el próximo lunes, en una sesión extraordinaria, la reforma fiscal anunciada hace tres semanas en el Debate de Política General por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2022 para que se note en la declaración de la renta que se realiza en 2023, que será año electoral. Sin embargo, pese al anuncio realizado este jueves por Puig en sede parlamentaria, todavía no hay un acuerdo cerrado con los socios del PSPV en el Botànic, Compromís y Unides Podem. Además, la reunión del Ejecutivo dará también el visto bueno a la llamada ley de acompañamiento del proyecto de Presupuestos para el próximo año que, según ha dicho, continuarán "avanzando en la progresividad fiscal", sin concretar de qué modo.

La síndica del PP en Les Corts, María José Catalá, ha acusado al president de "amenazar" a sus socios al anunciar que el próximo lunes habrá un pleno del Consell extraordinario para aprobar la reforma fiscal, lo que a su juicio deja entrever que esta bajada no está cerrada ni consensuada 23 días después de que la anunciara.

Por parte del Botànic, Papi Robles (Compromís) ha asegurado que no se sienten "nada presionados" por el líder del PSPV y ha confiado en que "habrá acuerdo" siempre que se garanticen los ingresos y que haya medidas para que los más ricos paguen más impuestos.

Según explican fuentes de la Conselleria de Hacienda, el decreto ley contendrá las medidas expuestas por el president en el Parlamento: un aumento del 10% en la cuantía exenta de tributación a todos los ciudadanos hasta los 60.000 euros de renta anual, nuevos tramos rebajados del IRPF para este ejercicio y una ampliación del 10% en las deducciones existentes, cuyo límite de renta para poder acogerse pasará de 25.000 a 30.000 euros anuales. Según los cálculos de la Generalitat, este paquete de medidas bajará los impuestos a 1,3 millones de contribuyentes con rentas medias y bajas y permitirá un ahorro de 149 millones de euros a las familias (una media de 111 euros por contribuyente). 

Respecto a la nueva tarifa autonómica del IRPF para este ejercicio, se trata de "nuevos tramos adaptados a la situación actual". Así, solo por este concepto, las rentas de 10.000 euros se ahorrarán 94,5 euros, las de 20.000 se ahorrarán 117 euros, las de 30.000 dejarán de abonar 67 euros y las rentas superiores a 60.000 euros mantendrán su esfuerzo tributario.

La segunda pata de esta reforma, sin embargo, irá en el proyecto de Presupuestos de 2023 y, por lo tanto, será de aplicación en ese ejercicio fiscal. Entre las medidas que han solicitado Compromís y Unides Podem, socios del PSPV-PSOE en el Botànic, se encuentra la posible subida del impuesto de Patrimonio. Desde Hacienda se limitan a señalar que siguen trabajando con otras posibles medidas "para aumentar la progresividad" y confirman que estas irían en el proyecto de Cuentas para el próximo año.

Durante la sesión de control de este jueves en el Parlamento valenciano, Puig ha afirmado que el Consell sigue trabajando para "revertir hacia un equilibro interno" para la Comunitat Valenciana en los Presupuestos Generales del Estado y al respeto ha reprochado a la portavoz del PP su "cinismo" al "clamar ahora al cielo" porque las actuales cuentas recogen una inversión del 9,4% mientras que cuando gobernaba el PP rondaban el 6%.

Catalá, que ha ofrecido al PSPV pactar enmiendas conjuntas para mejorar la inversión estatal, ha acusado a Puig de "ir como pollo sin cabeza" y le ha urgido a convocar ya las elecciones. "Como ya tiene la maquinaria electoral preparada no nos lo haga largo", le ha rogado.

Catalá ha comenzado su pregunta cuestionado que hace 23 días que Puig había anunciado en Les Corts su reforma fiscal y que "una vez soltó el titular, se fue". "La falta de credibilidad se retrata sola y los valencianos no están para bromas ni son tontos", ha avisado la síndica, que ha exigido a Puig que "no nos tome el pelo ni diga mentiras" porque "el Anteproyecto de ley de 2023 prevé aumentar un 10% más a 4.529 tasas a todos los valencianos". "Suben impuestos por la puerta de atrás", ha recriminado.

El PP propone tres "soluciones" anticrisis

Al respecto, ha apuntado tres "soluciones" para salir de la crisis: le ha vuelto a reclamar una bajada de impuestos; ha exigido una reforma de la financiación a la que "su Gobierno da portazo tras portazo" y resolver unos Presupuestos Generales del Estado con los que "están con el agua al cuello".

En su réplica, Puig ha cuestionado "la credibilidad y seriedad" del PP cuando el 24 de septiembre de 2014 el entonces presidente popular Alberto Fabra anunció que la reforma del IRPF ahorraría 830 millones a los valencianos y el 4 de noviembre su conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, lo rebajó a 12 millones. "Y usted estaba ahí sentada", ha recordado a Catalá. En ese sentido, ha criticado que la receta del PP para salir de la crisis ya se vio en 2008 y fue la que aplicaron entre 2010 y 2014: "subir impuestos y recortar los servicios públicos".

También sobre la reforma fiscal, la síndica de Cs, Ruth Merino, ha acusado a Puig de "cambiar de posición" al afirmar antes de anunciarla que era necesario penalizar a las comunidades que se benefician del sistema de financiación autonómica. 

"La que lio en un rato", ha dicho respecto a la "guerra" que a su juicio despertó en el seno del PSOE el anuncio de la reforma fiscal de Puig, tras lo que ha criticado que "se desdijo al más puro estilo Pedro Sánchez". Merino ha calificado de "limosna de nueve euros" la reforma fiscal de Puig y ha asegurado que cada día del Botànic "es un día perdido".

Desde Vox, Ana Vega le ha reprochado al president que, a su juicio, incumple el artículo 27.3 de la Constitución, sobre la "libertad de educación". Así, ha augurado que esta materia "tendrá mucho que ver en la caída" del Botànic

Por parte de los socios del Botànic, Compromís ha abogado por una cláusula en la contratación pública para que la administración priorice a las empresas que le pagan mayor salario a los empleados, ya que "la gente trabajadora y las familias son las que están pagando esa crisis", en palabras de Papi Robles.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento