Los duques de Sussex, una vez regresaron a California después de pasar casi un mes en Reino Unido, han vuelto a sus quehaceres normales: el príncipe Harry está ultimando su libro autobiográfico y Meghan Markle lleva adelante su podcast para Spotify. Sin embargo, la exactriz también ha hecho algo más que ha suscitado una pequeña polémica: es la portada, con sesión de fotos y entrevista incluida, del último número de la revista Variety.

A pesar de que todos los miembros de la familia real británica han continuado con su vida, hay medios criticando a Meghan por hablar de la recientemente fallecida reina Isabel II en dicha entrevista, si bien es cierto que se deshace en elogios hacia la abuela de su esposo y madre del actual rey Carlos III de Inglaterra: "Ha sido un momento complicado para mí y para Harry. Su majestad ha sido un ejemplo brillante de liderazgo femenino".

"Estoy muy agradecida de haber podido pasar esos días con mi esposo para apoyarlo, especialmente durante esos momentos. Es muy hermoso ver el legado que su abuela ha sabido dejar en tantos frentes", ha continuado, así como que aunque "ha sido un momento complicado", el príncipe, "siempre optimista", le dijo: 'Ahora se ha reunido con su marido'.

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"Siento una profunda gratitud por haber podido pasar tiempo con ella y conocerla. He reflexionado sobre aquel primer compromiso oficial que tuve con ella, lo especial que fue. Me siento afortunada y orgullosa de haber tenido esa bonita cercanía con la matriarca de la familia", ha añadido.

Meghan, que en la portada aparece mirando al cielo, con cierto aire angelical y con el subtítulo de que es su "momento", ya que ha sido nombrada Mujer Más Poderosa de 2022 por su labor filantrópica, protagoniza una sesión de fotos de ensueño y no se corta a la hora de hablar de temas más controvertidos, como el miedo que tuvo a volver a aparecer en público después de su entrevista con Oprah Winfrey.

Lo hizo en el cumpleaños de su amiga Gloria Steinem y ha rememorado: "Pamela Adlon se me acercó y me saludó con mucha calidez y amabilidad. Mientras recorría la habitación conmigo, a cada paso, sentía más amor y generosidad. Estas mujeres fueron extraordinarias y se aseguraron de que fuera bienvenida. Es como si supieran exactamente lo que necesitaba sentir en ese momento".

También ha hablado, claro, del apoyo del príncipe. "Una gran parte de cómo mi esposo y yo vemos el mundo se debe a nuestra historia de amor. Creo que por eso personas de todos los rincones conectaron con nosotros, especialmente en nuestra boda. A la gente le gusta el amor. Y nuestra definición de amor es realmente amplia: amor de pareja, amor propio, amor de comunidad y de familia. Usamos eso como base para el tipo de programas y documentales que queremos hacer", ha admitido.

Precisamente hablando del futuro, ha afirmado que se sienten "con energía y entusiasmados" con todo aquello que tienen por delante, sobre todo porque, entre otras cosas, están "con el foco puesto" en su fundación, Archewell. Eso sí, Meghan aclara que jamás volverá a ser actriz, si bien no impedirá que alguno de sus hijos tome ese camino si es lo que desea.

"Quiero que sean capaces de labrarse su propio camino. Si es en la industria del entretenimiento, genial. Y, claro, también buena suerte. Porque ya sé que habrá muchísimas personas que comentarán cómo se les abrió esa puerta a mis hijos... Pero aún así se necesita talento y mucha valentía", ha puntualizado.

"Estamos criando personas multidimensionales, interesantes, amables y creativas. Así son nuestros hijos", ha añadido, aunque para finalizar ha bromeado sobre cómo su esposo se ha vuelto adicto a las hamburguesas del In-N-Out, y que les hace gracia ver las reacciones del personal de autoservicio cuando les ven aparecer, aunque algunos ya se saben hasta el pedido.