El susto que se llevó Pablo Motos al inyectarse bótox por primera vez

Pablo Motos, en 'El novato', entrevistado por Joaquín.
Pablo Motos, en 'El novato', entrevistado por Joaquín.
ATRESMEDIA
Pablo Motos, en 'El novato', entrevistado por Joaquín.
Pablo Motos, en 'El novato', entrevistado por Joaquín.
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Antena 3 emitió este miércoles 19 de octubre una nueva entrega de El novato, el formato de Joaquín Sánchez. En esta ocasión, el protagonista fue Pablo Motos, presentador de El Hormiguero. Entre otras cuestiones, Motos recordó el notable cambio de imagen que llevó a cabo hace tiempo. "Pensé que debía mejorar mi imagen, así que quería los dientes más blancos", comenzó.

De hecho, el comunicador decidió cambiarse los dientes un verano en un solo día, y al día siguiente fue a operarse de la vista. "Es una animalada", le advirtió la dentista, según la cual lo habitual era alargar la intervención durante dos meses, pero Motos decidió hacerlo de una vez igualmente.

Como tenía planeado, al día siguiente fue a operarse la vista, una operación en la que se arriesgó a quitarse todas las dioptrías a pesar de tener un ojo vago, por lo que se le recomendaba dejarse dos dioptrías en él. 

"Al día siguiente veía doble y de los nervios me había roto todos los dientes. Empecé a apretar y como el pegamento llevaba muy poco tiempo, me dejé algunos dientes para fuera y otros para dentro. Me quitaron lo de los ojos y veía a mi mujer y a mi mujer, veía doble", dijo.

Entonces, Pablo Motos regresó al oftalmólogo y le propuso esperar un mes o volver a operarse. El presentador, cabezón una vez más, decidió forzar la vista para adaptar el cerebro. Así, consiguió ir centrándola hasta que volvió a ver bien. Asimismo, el presentador se fue al hotel macrobiótico para relajarse invitado por su mujer... y allí decidió ponerse bótox. 

"Me empezaron a pinchar y yo sentía que se me inflaba la cara por dentro. Me dijeron que había quedado fenomenal y pensé 'mi mujer no se va a enterar de nada'", recordó, pues ella le había desaconsejado la intervención. 

Sin embargo, al mirarse en el ascensor se vió 'chino' y no le funcionaba la cara, tal y como dijo. "Yo me asusté, intentaba hacer gestos y no me iba la cara. El bótox te deja todo eso muerto. Estuve todo el verano tocándome para ver si me volvían las arrugas. En el inicio de esa temporada de El hormiguero no me podía reír", concluyó.

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