La Junta de Andalucía ha aprobado este martes su primera Estrategia Andaluza de Ciberseguridad 2022-2025, un plan "pionero" en España que supone que la comunidad "vuelve a anticiparse" a los "riesgos" que supone la red. 

Así lo anunció tras la reunión del Consejo de Gobierno el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, quien reveló que la Junta ha tenido que hacer frente desde 2019 a más de 31.000 "incidentes" de este tipo, de los que 5.433 se han producido en lo que llevamos de año. Entre ellos, desgranó Sanz, suplantación de identidades, hackeo de redes, intentos de soborno al personal de la Junta e instalación de malware.

Esta nueva estrategia implicará, entre otras medidas, la puesta en marcha "en pocos meses" de un Centro de Ciberseguridad, concretamente en Málaga, que supondrá una inversión de 60 millones de euros en los próximos tres años y que será "referente en Europa". Este centro será el encargado de coordinar e implementar la nueva estrategia a través de planes específicos y con la colaboración de entidades públicas y privadas, permitiendo a Andalucía posicionarse como sociedad digital de referencia a nivel nacional e internacional. 

El documento, en el que han trabajado más de 40 expertos en la materia, cuenta con ocho líneas de actuación enfocadas a reforzar la prevención, detección y respuesta a los incidentes que se produzcan, no solo en la Administración autonómica, sino también en ayuntamientos, diputaciones y otros entes públicos, empresas y entre los propios ciudadanos.

Se contemplan, entre otras medidas, la creación de una brigada específica dentro del cuerpo de la Policía Adscrita; la formación en materia de ciberseguridad de los funcionarios públicos; la mejora de las competencias digitales de la ciudadanía; y la puesta en marcha de un paquete de actuaciones para mejorar el nivel de ciberseguridad en las empresas andaluzas.