El truculento asesinato de una niña de doce años en París y la detención de una mujer de origen argelino como presunta autora han avivado las denuncias de la extrema derecha para endurecer la inmigración, mientras el Gobierno critica la politización del suceso.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha asegurado este martes durante una entrevista con la radio RTL que "hay mucha indecencia" en algunas posturas, al ser consultado por los comentarios de dirigentes de la extrema derecha como Marine Le Pen (Agrupación Nacional) o Éric Zemmour, el líder del partido ultra Reconquête (Reconquista).

"¿Cuándo defenderemos a nuestros hijos de estos 'francocidios' que siempre cometen los mismos, siempre en detrimento de los mismos?", había escrito Zemmour este lunes en su cuenta de Twitter, entro otros mensajes, al hilo de la muerte de la pequeña Lola, de 12 años.

El debate ha tenido lugar también en la Asamblea Nacional este martes, durante una sesión de preguntas y respuestas al Gobierno. El diputado conservador Eric Pauget (Los Republicanos) ha reprochado al ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, que debido a la "laxitud" de las políticas de inmigración una niña había sido "martirizada", "violada" y "asesinada" por una inmigrante ilegal que no debía estar en territorio francés. 

"Usar el ataúd de una niña de doce años como se usa un trampolín es una vergüenza", ha contestado Dupond-Moretti. Marine Le Pen, por su parte, ha interpelado a la primera ministra, Élisabeth Borne, afirmando que "una vez más" la persona responsable de un crimen no debería haber estado en el país y ha reclamado al Gobierno medidas urgentes.

"Demasiados crímenes y delitos son cometidos por inmigrantes clandestinos que no se ha querido o no se ha sabido enviar a sus países", dijo la líder de la extrema derecha francesa. "Un poco de decencia y respete el dolor de la familia", le ha respondido Borne.

El asesinato de una niña cuyo cuerpo apareció en una maleta en París podría estar vinculado al tráfico de órganos

En paralelo, el Elíseo ha anunciado que el presidente Emmanuel Macron ha recibido este martes a los padres de la menor asesinada para transmitirles "toda su solidaridad y apoyo", según ha informado la radio pública FranceInfo.

La organización ultraderechista Institut pour la Justice ha convocado una manifestación para este jueves en París con el fin de protestar por el "asesinato de Lola y de centenares de inocentes" a lo largo de los años. Políticos de la derecha radical francesa, como Jordan Bardella (aspirante a suceder a Marine Le Pen) o el propio Zemmour, ya han confirmado su presencia.

El cadáver de la joven Lola fue hallado el viernes pasado en distrito 19 de París, en el interior de una maleta, después de que su familia denunciara que no había vuelto a casa tras el colegio. Algunos detalles filtrados por la prensa apuntan a que el crimen se cometió en circunstancias muy macabras, lo que ha conmocionado al país.

La presunta autora del crimen, que habría confesado a la policía, es una mujer de 24 años y de origen argelino que no poseía un permiso de residencia en regla. Según los medios locales, la mujer fue objeto de violencia conyugal en 2018 y tiene problemas de salud mental.