Por segunda semana consecutiva, los proyectiles volvieron a levantar de sus camas a los habitantes de Kiev. Las escenas de pánico se repitieron en varios lugares de la capital de Ucrania, cuando a primera hora de la mañana de este lunes muchas personas que iban de camino al trabajo tuvieron que buscar rápidamente un refugio bajo el estruendo de las explosiones de los drones kamikaze y las alarmas antiaéreas. Manteniendo su estrategia de estos últimos días, Rusia lanzó este lunes múltiples ataques contra nueve regiones ucranianas, provocando la muerte de civiles tanto en Kiev como en la región de Sumy.
Uno de los múltiples ataques en Kiev provocó el derrumbe parcial de un edificio residencial, en el que una veintena de personas quedaron atrapadas bajo los escombros. Al menos cuatro personas murieron, según la presidencia ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el ataque a través de un mensaje de Telegram: "Durante la noche y la mañana, el enemigo aterroriza a la población civil. Drones y misiles kamikaze atacan toda Ucrania [...]. El enemigo podrá golpear nuestras ciudades, pero no podrá quebrarnos. A los ocupantes solo les espera un castigo justo y la condena de las generaciones futuras".
Los ataques con drones kamikaze no se limitaron este lunes a Kiev, también se repitieron en ciudades del este y el sur de Ucrania, incluidas las regiones de Odesa y Nicolaiev. La Fuerza Aérea ucraniana aseguró haber derribado docenas de drones Shahed-136, así como misiles de crucero. El Servicio de Emergencia del Estado también informó de que un misil ruso impactó este lunes en un edificio administrativo de una subestación eléctrica en Sumy, al norte del país. Lograron rescatar de entre los escombros cinco cadáveres y a tres personas con vida.
El objetivo de estos ataques en el sur y el este del país han sido "infraestructuras cruciales" como la red eléctrica. Varios "cientos de localidades" se han quedado "sin electricidad" este lunes a causa de ataques rusos, afirmó el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal. La destrucción del sistema eléctrico y energético de Ucrania es una de las estrategias para doblegar la resistencia ucraniana ante la llegada del invierno. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, lo denunció tras el ataque sufrido este lunes en su ciudad: "Los rusos quieren crear un desastre humanitario. Quieren que la gente de Kiev muera sin calefacción ni electricidad", dijo.
El coronel Manuel Morato, exagregado de Defensa en Moscú, señaló a 20minutos que el objetivo ruso con estos ataques es realizar "una demostración de fuerza" y atacar "centros importantes de infraestructura. Algo que hasta ahora no había hecho". "Lo que quiere [el Ejército ruso] es anular la capacidad militar ucraniana", afirma Morato, añadiendo que "el Gobierno de Rusia ha recibido muchas críticas del propio entorno del Kremlin" y "le están pidiendo que utilice otros medios y sea más duro".
9.000 militares rusos se desplazan a Bielorrusia
Además del aumento de ataques aéreos, este fin de semana comenzaron a llegar a Bielorrusia los primeros contingentes de tropas rusas, desplazadas por ferrocarril. El Ministerio de Defensa bielorruso espera la llegada de alrededor de 9.000 militares del ejército ruso para formar una agrupación militar conjunta. Rusia enviará unos 170 tanques, hasta 200 vehículos blindados de combate y hasta 100 piezas de artillería y morteros.
Desde el Gobierno ucraniano se observa con desconfianza ese traslado de tropas hacia Bielorrusia y se teme que pueda responder a una estrategia del Kremlin para lanzar un ataque sobre Kiev. La frontera bielorrusa se encuentra a solo 150 kilómetros de la capital ucraniana, mucho más vulnerable ante un ataque desde este flanco.
"No me sorprende nada este movimiento", dice el coronel Morato, que reconoce que cuando él estaba en Rusia como agregado de Defensa (2004-2008) ya existía un acuerdo con Bielorrusia para que las Fuerzas Armadas estuvieran totalmente coordinadas y fueran casi un solo Ejército. "El apoyo de Lukashenko es obvio, considera que la ofensiva rusa es totalmente lógica y critica las acciones ucranianas como si fueran algo que le estuviera sucediendo a Bielorrusia también". añade.
Esta nueva acumulación de tropas rusas en la frontera "tiene trascendencia porque obliga a Ucrania a reforzar y organizar sus fuerzas, teniendo en cuenta que puede haber una entrada terrestre por parte de Bielorrusia en cualquier momento", indica Morato. "Ucrania no puede cerrar los ojos a esa realidad y tiene que estar preparada", porque "Bielorrusia en cualquier momento puede tomar la decisión de ser más activa en la guerra", expone.
En algunos vídeos del traslado de tropas que se han difundido en redes sociales se pueden ver trenes cargados con blindados rusos que lucen triángulos blancos pintados a mano en los laterales. Ese símbolo, igual que la famosa Z, ya se pudo ver a principios de febrero en los vehículos militares que Moscú trasladó a la frontera ucraniana antes de lanzar la invasión.
China pide a sus ciudadanos salir de Ucrania
- El traslado de tropas rusas a Bielorrusia también coincide con el llamamiento que ha hecho este domingo a sus ciudadanos China para que abandonen Ucrania de inmediato. La Embajada china "instan a los ciudadanos chinos en el país a mejorar las precauciones de seguridad y evacuar. La Embajada ayudará a organizar la evacuación de las personas necesitadas"
De momento, las Fuerzas Armadas de Bielorrusia ya han tomado bajo su protección infraestructuras críticas en la frontera con Ucrania, como puentes, vías ferroviarias y cruces, según señaló este lunes el Ministerio de Defensa bielorruso. "Con el fin de evitar sabotajes y provocaciones se han protegido puentes, cruces, vías ferroviarias y se han habilitado puestos de tiro de armas pequeñas y equipo militar", indicó en su cuenta de Telegram.
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