Francia sigue conmocionada por la muerte de la Lola Daviet, la niña de 12 años cuyo cadáver fue encontrado degollado el pasado viernes poco antes de las 23.30 horas en una maleta de plástico en el patio de su edificio en el distrito 19 de París. La policía ha detenido a cuatro personas, entre las que se encuentra Dahbia B., una inmigrante argelina sin hogar que aparentemente presenta problemas psicológicos, según han informado medios franceses.

La sospechosa, de 24 años, fue presentada ante un juez en la corte de París este lunes a primera hora de la mañana. Según información confirmada a Le Monde por la fiscalía de París, iba a ser acusada de "asesinato y violación de una menor de 15 años con actos de tortura y barbarie" y encarcelada en prisión preventiva.

Cuatro personas arrestadas

Otras tres personas de nacionalidad argelina, dos hombres y una mujer, la hermana de la sospechosa, fueron arrestadas la noche del sábado 15 de octubre y puestas bajo custodia policial. Una de ellas también iba a ser imputada como parte de la investigación judicial abierta el lunes por la mañana. Las otras dos quedaron en libertad, sin que se presentaran cargos contra ellas, según explica Le Monde.

Las cámaras de seguridad grabaron el momento en el que la mujer entró en el edificio unas horas antes del macabro hallazgo. El comportamiento de la mujer alertó a los vecinos y una vecina declaró a los medios que la chica "parecía un poco perturbada".

Otros vecinos de la zona declararon a los medios que la sospechosa fue vista entrando y saliendo en múltiples ocasiones del edificio, y que incluso había pedido ayuda a un transeúnte para llevar la maleta que según varias personas se encontraba ensangrentada. 

Las cámaras también grabaron el momento en el que la mujer abordó a la niña en la entrada del edificio, donde Lola vivía con sus padres y su hermano, cuando esta volvía del colegio. En ellas se aprecia que la niña se encontraba asustada. 

Tráfico de órganos

Eran las 15.20 y ocho horas más tarde su cuerpo sería hallado dentro de una maleta de plástico en el patio del edificio atado de pies y manos, con un corte profundo en la garganta y con los números '1' y '0' marcados en el torso. Según la autopsia, Lola falleció por asfixia, lo que podría indicar que las heridas halladas en su cuerpo se realizaron después de que fuera asesinada. 

La policía baraja la hipótesis del tráfico de órganos, ya que la mujer fue vista ofreciendo "mucho dinero" a un transeúnte para ayudarla. Además, el testigo afirmó que la mujer mencionó el tráfico de órganos, según informa Il Corriere della Sera.