Tenemos una oposición torpe, poco democrática y antipatriótica. Lo vimos de nuevo el pasado jueves en el Congreso, donde Gamarra volvió a recordarnos los mejores momentos de Casado.

Y me explico… es torpe porque utiliza fake news y bulos para atacar al Gobierno, es una oposición poco democrática porque sigue insinuando que somos un Gobierno ilegítimo y, finalmente, es antipatriótica porque es incapaz de alegrarse de los aspectos positivos de nuestra economía. Recordemos que somos más de 20 millones de cotizantes a la Seguridad Social, tenemos un paro por debajo de los 3 millones, subimos las pensiones más de un 8% y volvemos a llenar la hucha de las pensiones.

Pero la gente es bastante más inteligente que los argumentos de la derecha de este país. Aún seguimos recordando el cómo se gestionó la anterior crisis, donde los recortes en Sanidad y Educación eran nuestro pan de cada día, la devaluación del salario y el despido como la fórmula para sobrellevar la crisis financiera.

Europa y España caminan juntos en muchos apartados

Frente a los movimientos fiscales elitistas y vergonzantes de la derecha, que decide bajar las cargas impositivas a quienes más tienen, nosotros nos hemos dedicado a crear un gravamen para grandes patrimonios que recaudará cerca de 1.500 millones de euros. Un impuesto dirigido a las grandes fortunas de este país, fortunas que aportarán al mantenimiento y sostenimiento de nuestro sistema de bienestar. Ricos que 'solidariamente' contribuirán y que seguirán siendo ricos.

Por cierto, algo que ya Europa está pidiendo. Y es que Europa y España caminan juntos en muchos apartados: control de precios de la energía, impuestos a los ricos… Y esto también lo apoyan los conservadores europeos. Sin embargo, este PP de Feijóo, al igual que el de Casado, sigue estando a la contra de todo lo que proponga Pedro Sánchez.

Así que menos pulseritas, menos sentimiento nacional rancio, menos destruir pruebas de la corrupción en Génova y más apoyar a las clases trabajadoras de este país.

Más pagar impuestos y más inversión en el Estado del bienestar. Eso sí es patriotismo.