La Fiscalía Provincial de Madrid ha acordado dar carpetazo a la denuncia  contra la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid por los delitos de odio, prevaricación administrativa o dejación de funciones después de que el equipo de Gobierno del alcalde José Luis Martínez Almeida no accediera a que ondeara la bandera arcoíris en el Palacio de Cibeles durante la semana del Orgullo celebrada el pasado julio. 

El decreto de archivo se fundamenta en que tal decisión "no merece ningún reproche penal", sobre todo, a la vista de la "intensa actividad institucional desplegada por el propio Consistorio" durante esos mismos días, "incluyendo el despliegue en las farolas próximas al edificio consistorial de pancartas de apoyo, que junto con los restantes elementos enumerados en el informe de la BPI contribuyeron a dar visibilidad a las fiestas del Orgullo", apunta la sentencia. 

La denuncia contra los responsables del Gobierno madrileño, presentada por el grupo municipal de Recupera Madrid -grupo integrado por los concejales afines a la exalcaldesa Manuela Carmena; los llamados carmenistas— alude a una sesión del pleno del Ayuntamiento donde se aprobó una proposición del grupo Más Madrid en la que se interesaba que se adoptaran una serie de medidas con motivo de la celebración del Orgullo 2022. 

Entre ellas, destacaba que la fachada del Consistorio luciera la bandera arcoíris "como muestra del apoyo de la ciudad de Madrid a las reivindicaciones de igualdad y derechos para las personas LGTBI+ durante la celebración del Orgullo 2022."

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El ala popular del Ejecutivo municipal se negó en rotundo, pese a la bronca desatada en el pleno de la Cibeles y la división que tal comportamiento generó entre los dos socios de coalición (PP-Cs). Los de Almeida se ampararon en una sentencia del Tribunal Supremo para justificar su oposición. A cambio, sí accedieron a iluminar tanto el edificio consistorial como la fuente de Cibeles con los colores del arcoíris.

"No se vulnera la neutralidad ideológica"

El Ministerio Público requirió un informe sobre estos hechos a la Brigada Provincial de Información, que informó que durante las fechas que se celebraron las fiestas se desplegaron pancartas con los colores de la bandera LGTBI+ en otras dependencias municipales, tales como la sede de Ronda de Toledo del Área de gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social, así como en el distrito de Villaverde, San Blas-Canillejas, Vicálvaro, Hortaleza, Latina, Villa de Vallecas, Retiro, Barajas y Ciudad Lineal.

Además, indicó que el Ayuntamiento había realizado varias actuaciones con ocasión de la celebración del Orgullo, como un contrato de patrocino para contribuir al MADO Madrid Orgullo 2022 por importe de 500.000 euros, "al ser considerado de evento de interés turístico para la ciudad". O una campaña para dar visibilidad a las fiestas a través del mobiliario urbano en 1.375 soportes institucionales, que incluían desde marquesinas digitales, banderolas o su instalación en la farolas, como lo fueron, entre otras, las ubicadas junto a la Plaza de Cibeles, pantallas de escena encendida y una campaña desplegada en la web y redes sociales.

Con toda esta documentación, la Fiscalía explica en su decreto de archivo que la actuación llevada a cabo para proponer la colocación de una bandera con los colores arcoíris en el edificio consistorial "tan solo trataba de promover una acción de apoyo y visibilización del colectivo LGTBI+ con ocasión de la celebración de la semana del Orgullo". Incluso aclara que dicho acuerdo, "en principio", no vulneraba la ley de banderas "ni el deber de neutralidad ideológica".

Del mismo modo, añade como ejemplo que "tampoco se produciría con la colocación de la bandera de un equipo de fútbol cuando se festeja un título o con la colocación de una bandera con el color morado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer».

Reacción de Higueras, quien capitaneó la denuncia 

Aunque la concejal Marta Higueras ya no forme parte de Recupera Madrid, en aquel momento fue la encargada de capitanear la denuncia contra el Ayuntamiento. En respuesta al archivo de la causa, ha valorado este martes que, "aun cuando no merezca reproche penal, sí tiene alcance político y ha venido acompañada de otras similares y del crecimiento de una reacción ante los derechos alcanzados por años de luchas progresistas del colectivo en cuestión".

"La buscada visibilidad de las personas LGTBI en el espacio público está en clara conexión con las amenazas a la diversidad y ningún gesto en su defensa, en consecuencia, es excesivo ni inútil", ha agregado para exigir al primer edil que coloque la bandera arcoíris en la fachada de Cibeles "durante el Orgullo Positivo del mes de noviembre". Tal y como avanzó a 20minutos, sería, asimismo, uno de los gestos de voluntad política por parte de Almeida para que ella acceda a sentarse a negociar los Presupuestos de 2023 para Madrid.