El plan de Ribera para instalar placas fotovoltaicas flotantes en los embalses obtiene el visto bueno de las comunidades

Placas votovoltaicas en un lago.
Placas votovoltaicas en un lago.
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Placas votovoltaicas en un lago.

El Ministerio de Transición Ecológica ha dado un paso más en su plan para instalar placas fotovoltaicas flotantes sobre el agua de los embalses con el visto bueno que ha obtenido este lunes en el Consejo Nacional del Agua, el organismo que agrupa a representantes de las comunidades autónomas, que, aunque sin unanimidad, se han manifestado mayoritariamente a favor de seguir adelante con el proyecto.

Este plan se sustanciará en el real decreto que ultima el departamento de Teresa Ribera para incrementar la producción de energía renovable mediante la instalación de placas solares en los embalses tanto de titularidad pública como privada que estén cuencas intercomunitarias y sean dependientes de la Administración General del Estado. "Ampliará el catálogo de tecnologías renovables disponibles y contribuirá a aumentar la capacidad de generación eléctrica de origen renovable", ha indicado el Ministerio mediante un comunicado.

La futura norma permitirá que cada administración hidráulica determine sobre qué espacios, en qué condiciones y con qué densidad podrán instalarse las placas fotovoltaicas, que en su modalidad flotante está recibiendo "un volumen muy importante de demandas" por parte de los inversores, como ocurre con la energía fotovoltaica en general.

Condiciones

Para instalarlas, el ministerio precisa que será obligatorio que los proyectos sean compatibles con el Plan Hidrológico correspondiente, con el estado trófico del agua -sus nutrientes y densidad biológica-, los derechos y usos preexistentes, la afección a la seguridad y explotación de infraestructuras y deberán contar con un procedimiento de evaluación ambiental previa.

Como máximo, podrán instalarse placas en entre el 5 y 20% de la extensión total del embalse en cuestión y se hará mediante concesión por un máximo de 25 años.

El ministerio destaca que las plantas fotovoltaicas flotantes tiene un mayor rendimiento que las terrestres debido, entre otros, a los efectos de enfriamiento del agua y a la menor presencia de polvo. También, la posibilidad de que estas placas agreguen su capacidad a las centrales hidroeléctricas de las presas. "Se puede utilizar para aumentar la producción de dichas instalaciones y la optimización de las infraestructuras de evacuación ya existentes y también ayudar a gestionar los períodos de baja disponibilidad de agua", apunta Transición Ecológica.

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