La UE aprueba el octavo paquete de sanciones contra Rusia con el tope del petróleo y se declara "preparada" para hacerlo con el gas

Úrsula Von der Leyen durante la sesión en el Parlamento Europeo sobre la guerra de Ucrania.
Úrsula Von der Leyen durante la sesión en el Parlamento Europeo sobre la guerra de Ucrania.
EFE
Úrsula Von der Leyen durante la sesión en el Parlamento Europeo sobre la guerra de Ucrania.

Putin escala en la guerra y se topa con la resistencia ucraniana mientras la UE sigue apretando a Rusia con las herramientas que tiene. Y la más importante hasta ahora han sido las sanciones. Así, los 27 han aprobado este miércoles tras una larga negociación de madrugada el octavo paquete de medidas contra Moscú que, entre otras cosas, incluye un tope al precio del petróleo ruso. Este punto despertaba el recelo de algunos socios, especialmente Hungría, pero se han acabado salvando esas reticencias. En ese contexto, además, Bruselas se dice "preparada" para tomar medidas también con el gas, que hasta ahora es la cryptonita de la Unión. Rusia, eso sí, ha reaccionado avisando de que no vendrá más crudo a la UE "si no respeta los precios de mercado".

Por otro lado, las nuevas sanciones prevén limitar aún más las importaciones de productos rusos y las exportaciones tecnológicas europeas en un intento de mermar la capacidad industrial y militar rusa. Otro punto ya sabido es la ampliación de la lista de sancionados con los nombres de individuos y empresas responsables de las consultas ilegales en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia y la movilización de reservistas. "Nunca aceptaremos los falsos referéndums ni ningún tipo de anexión", expresó el Consejo, que celebró la respuesta "rápida y firme" de la UE.

En una jornada de mucha actividad en los pasillos de las instituciones europeas también el Alto Representante, Josep Borrell, se dirigió al Parlamento Europeo con un aviso: "Estamos ante un escenario temible y no debemos cerrar los ojos, una potencia nuclear está retrocediendo en el escenario convencional y amenaza con usar el arma nuclear". Para el jefe de la diplomacia europea es importante "mantener el apoyo" a Kiev el tiempo que sea necesario porque, en sus palabras, la guerra "no puede terminar por el cansancio de Occidente, porque eso es lo que busca Putin".

Y es que para Borrell la UE tiene que estar a la altura de los movimientos que está logrando Kiev en las últimas semanas. El Alto Representante ha valorado los avances ucranianos con sus contraofensivas en varios frentes en el este y el sur, un éxito militar que ha atribuido a las "tácticas ágiles" del Ejército ucraniano. "La guerra se puede ganar en el campo de batalla, pero sobre todo en el campo de las ideas", sentenció ante la Eurocámara para alertar de que Europa debe contrarrestar la lucha que libra Moscú por "la supremacía de los valores". Así, sostuvo, la diplomacia es clave para que terceros países entiendan que la crisis generada por la invasión es solo de Rusia.

"Allí se decide nuestro futuro. No es el momento de dudar, la sociedad debe ser capaz de continuar esta lucha apoyando a Ucrania", sentenció el dirigente español. Y allí, sobre el terreno, siguen los movimientos: Ucrania avanza en las zonas anexionadas ilegalmente con Rusia y ahora se centra en Jersón, donde los pasos están siendo "rápidos y potentes", según el presidente Volodimir Zelenski, que dice haber recuperado los asentamientos de Lyubymivka, Kreshchenivka, Zolota Balka, Bilyaivka, Ukrainka, Velyka y Mala Oleksandrivka, y Davydiv Brid. Asimismo, el Gobierno ucraniano ha encontrado una "cámara de tortura" en la recuperada ciudad de Pisky-Radkivski, en la región oriental de Járkov. Han calificado el hallazgo como "un mini Auschwitz", debido a que entre los objetos hallados había un envase con centenares de dientes de oro.

La guerra se puede ganar en el campo de batalla, pero sobre todo en el campo de las ideas

El escenario ahora es favorable para Kiev y Zelenski insiste en que "solo es cuestión de tiempo" que Ucrania pueda recuperar todo ese territorio. En cambio, el argumento ruso es otro radicalmente diferente: Moscú asegura que sus tropas simplemente se están reagrupando. "El reagrupamiento del frente en las condiciones actuales nos permite reunir fuerzas y atacar ya", expresaron desde el Ejército de Putin.

Pero en el lado ruso también hay preocupación. Las autoridades prorrusas de Lugansk aseguran que la situación allí es muy complicada, especialmente en la zona de Svatove. "La situación en Svatove es alarmante, pero está bajo control", sostuvo el representante de Lugansk en Moscú, Rodion Miroshnik. Y es que, además, esos choques se dan en paralelo a la promulgación por parte de Putin de las regiones anexionadas ilegalmente. Por un lado Rusia asume el avance ucraniano pero por otro insiste en que responderá para recuperar el terreno perdido. "Estarán con Rusia para siempre, los vamos a recuperar", apuntó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Otra de las zonas donde la guerra se está recrudeciendo es Zaporiyia, donde el punto de mayor riesgo es la central nuclear, la mayor planta de Europa, y sobre la que hay negociaciones abiertas por el OIEA con Moscú y Kiev para disponer de una zona de seguridad que minimice el riesgo de catástrofe en plena guerra. El director del organismo, Rafael Grossi, confirmó la intención de que se alcance un acuerdo en los próximos días, pero Rusia tiene algo que decir: el Gobierno de Putin quiere gestionar los trabajos en la central "tras la anexión" de la zona. El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Vershinin, recalcó que ahora Moscú controla la zona y que está comprometido con "la seguridad nuclear". Putin, de hecho, ya ha reclamado ese control por decreto.

El frente energético es el más endeble para Europa y por eso la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, urge a los 27 a tomar decisiones al respecto. Ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo la jefa del Ejecutivo comunitario apoyó la implantación de un mecanismo similar a la excepción ibérica de España y Portugal para limitar el precio del gas en el sistema de formación de precios del mercado eléctrico así como establecer un importe máximo para las importaciones de gas de Rusia al mercado comunitario. "Estamos preparados", repitió, dejando la pelota en el tejado de los líderes, que se reúnen este viernes de manera informal en Praga.

Von der Leyen matizó, eso sí, que este límite "debe ser diseñado de forma apropiada para garantizar la seguridad de suministro". Además, se trataría de una "solución temporal" para responder al hecho de que el índice de referencia del precio de gas en Europa, el TTF (Title Transfer Facility) holandés, "ya no es representativo de nuestro mercado, que incluye más gas natural licuado hoy". Así, la presidenta del Ejecutivo comunitario ha indicado que Bruselas ya ha comenzado a trabajar en una nueva referencia para "asegurar un mejor funcionamiento del mercado", una demanda que han planteado algunos Estados miembros, como España, pero que rechazan otros de momento, como es el caso de Alemania o Países Bajos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento