Aunque la relación entre perros y gatos puede llegar a ser muy buena, en ocasiones puede complicarse e incluso llegar a ser imposible. Como ya se sabe, la presentación de ambas especies puede convertirse en el factor determinante que establezca si nuestro gato o perro estará abierto en futuras ocasiones a relacionarse con la otra especie pero, ¿es el único factor influyente?

Un estudio realizado por Generation Pup (un proyecto de Dogs Trust) y dirigido por la veterinaria y especialista en comportamiento canino Rachel Casey, ha demostrado que, no solo es importante que ambas especies se conozcan antes de las 12 semanas de edad, si no que una presentación gradual y siempre supervisada por los tutores facilita a una futura buena relación entre ambas especies.

Para la realización de esta investigación, se analizaron los datos de más de 1.200 cachorros que fueron introducidos en un hogar donde ya habitaba un gato. "Hemos identificado dos estilos de presentaciones, las dirigidas por el propietario y las dirigidas por mascotas", explica Casey en el informe del estudio. "Se necesita más educación de los propietarios sobre las interacciones entre gatos y perros para cambiar las expectativas con respecto a sus relaciones y disipar el mito de que los gatos y los perros no pueden tener una buena relación".

"Mejorar la comprensión de los propietarios es vital para ayudarlos a tomar medidas destinadas a reducir el estrés en sus gatos y a monitorear e intervenir durante las interacciones entre gato y perro", añade. "Las introducciones tempranas, graduales y dirigidas por los propietarios deben fomentarse cuando las dos especies se conocen por primera vez".

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Velocidad de introducción y edad, factores clave

En Reino Unido, así como en otros países, cada vez es mayor la tendencia a tener más de una especie animal en el hogar. De hecho, cada vez es más normal tener un perro y un gato, por ello, desde Generation Pup, pretenden conocer los factores que influyen a la hora de una buena relación entre ambas especies.

El primer aspecto importante que investiga el estudio está relacionado con el momento en el que se realizó la presentación de ambos animales, así como la duración de la misma. "De los 4.678 encuestados por los investigadores, el 40,2 por ciento presentó al nuevo cachorro a su gato de forma gradual, mientras que el 20,8 por ciento lo hizo muy gradualmente, el 20,1 por ciento de forma inmediata y el 18,9 por ciento muy rápido", detallan en el estudio.

"Una cuarta parte interactuaba de manera tranquila y, en aquellos casos en los que se había realizado una presentación gradual, encontramos también que las respuestas agresivas eran mayores cuando el perro tenía más de 12 semanas de vida", expresa el informe del estudio.

De esta forma, el estudio afirma que, la velocidad a la hora de realizar la presentación y la edad de los animales son dos factores influyentes en la creación de una relación amigable. "Los perros más jóvenes se adaptan mejor a nuevas situaciones y contextos, por ello, es más probable que éstos se adapten a la presencia de un gato mejor que los perros adultos", aseguran.

Por último, el estudio ha identificado dos tipos de presentaciones: las dirigidas por el propietario y las dirigidas por mascotas. "Los propietarios que lideraron las presentaciones de sus mascotas informaron que, con el tiempo, éstas mostraban un comportamiento más amistoso, optando por pasar más tiempo cerca del otro e incluso llegaban a acicalarse el uno al otro", detalla el estudio.

De esta manera, la investigación y el análisis de datos termina defendiendo que, cuánto antes se realicen las presentaciones entre ambas especies, de la forma más gradual posible y bajo la supervisión humana hasta que sea necesario, mejores serán los resultados en cuanto al comportamiento de ambas especies y mayores serán las probabilidades de que termine en una bonita amistad.

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