Cuando la familia Real británica compartió el pasado fin de semana su posado oficial, muchos consideraron que no se trataba de una simple instantánea. En la imagen aparecían los reyes de Inglaterra, Carlos III y Camilla Parker-Bowles; con los príncipes de Gales, el príncipe Guillermo y Kate Middleton. No había rastro de los duques de Sussex, que ahora han compartido su propia fotografía oficial.

Meghan Markle y Harry de Inglaterra han publicado las fotografías que el fotógrafo Misan Harriman, buen amigo del matrimonio, les hizo hace unas semanas. Retratos en color y en blanco y negro en los que posan elegantes a la par que cómplices, como si no echaran en falta la presencia de nadie más a su lado.

La duquesa de Sussex se deja ver con un conjunto rojo compuesto por un pantalón recto, una camisa con lazada al cuello y zapatos a juego con la misma tonalidad, la misma propuesta que lució en el congreso One Young World del pasado 5 de septiembre, un evento en el que habló de los derechos de la población racializada.

Las fotografías fueron tomadas unos días antes del fallecimiento de la reina Isabel II, pero han salido ahora a la luz, lo que para los tabloides y parte de los seguidores de la Casa Real es una respuesta sutil a su familia, de la que se alejaron en enero de 2020 para seguir su propio camino.

Tanto es así que el matrimonio pasó por varias situaciones incómodas durante el luto de la monarca. Aparte de ser mirados con lupa y ser cuestionados por su comportamiento en los actos oficiales -por ejemplo, cuando se dieron la mano en misa o la actriz lloró en el funeral-, fueron excluidos de algunos eventos por no pertenecer a la Casa Real.

Una muestra de ello es una cena oficial en la que no contaron con ellos. Curiosamente, sí habían recibido una invitación, pero unas horas después de celebrarse se la retiraron.