La temperatura y la climatización es un factor clave a la hora de conseguir un ambiente confortable y el bienestar óptimo dentro de las diferentes estancias del hogar. 

De hecho, ahora que llega el invierno y el frío, la calefacción se convierte en protagonista dentro de las viviendas, lo mismo que sucede en verano con el aire acondicionado. En referencia a ello, hay que tener en cuenta que para conseguir un clima perfecto dentro de la vivienda hay que tener claro que la temperatura idónea no es la misma en todas las estancias. 

Sala de estar, comedor o salón 

La sala de estar o el salón, incluso la cocina en el caso de los que la utilicen como zona para comer y para reunirse con el resto de la familia, son las zonas en las que se pasa más tiempo, por lo que para ahorrar y conseguir una temperatura perfecta, hay que caldearla a unos 19-20ºC. 

Poner en estas estancias la calefacción a mayor temperatura puede hacer que se incremente la factura energética considerablemente. Además, si son varios miembros en una misma sala, una temperatura superior puede ser demasiado. 

Habitaciones o dormitorios

La zona de la casa en la que se va a dormir no conviene tenerla a altas temperaturas, ya que el calor puede ser un impedimento a la hora de conciliar el sueño. 

De hecho, los expertos recomiendan mantener los dormitorios a una temperatura de unos 16-17°C. Así, será perfecto para conseguir un gran confort durante la noche bajo el edredón, una sensación idónea para dormir. 

Baño, pasillos o entradas

Estas zonas son de paso y nadie permanece en ellas durante mucho tiempo, por lo que no necesitan una fuente de calor para subir la temperatura. En el caso del baño, se puede contar con un calefactor o similar, para encenderlo a la hora de ducharse o bañarse y después poder apagarlo. 

Eso sí, se recomienda tener las puertas de las habitaciones que dan al pasillo y la de los baños cerradas, de tal modo que la calefacción de otras estancias, como la de los dormitorios o el salón, sea más efectiva y se logre llegar a la temperatura idónea mucho antes.