La compañía estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba ha anunciado este viernes que ha logrado reconectar el sistema eléctrico nacional tras el colapso total que sufrió el pasado martes a causa del huracán Ian. Han enlazado los circuitos occidental y central, de forma que vuelven a operar como un sistema único de distribución de energía eléctrica, aunque no significa que la corriente se haya restablecido en todo el territorio.

El director técnico de la UNE, Lázaro Guerra, ha asegurado en la televisión cubana que se trata de un "importante paso", pero reconoce que persistirá el déficit de capacidad de generación al estar fuera de servicio varias plantas termoeléctricas. Además, ha indicado que hay problemas por avería o desconexión en siete de las catorce plantas del país, entre ellas Antonio Guiteras (occidente) y Felton (oriente), las dos de mayor capacidad.

El paso del huracán, con intensas lluvias y vientos de hasta 200 kilómetros por hora, provocó un desequilibrio del sistema, por razones que aún no se han explicado por completo, que lo llevó al colapso hasta llegar a la situación de 'cero generación' de energía. Desde entonces, la mayoría de los 11,1 millones de cubanos no tiene corriente en absoluto o recibe fluido eléctrico algunas horas al día.

Dos muertos, enormes daños y apagón generalizado en Cuba tras el huracán Ian

Esto está provocando graves trastornos en un país que vivía ya sumido en una grave crisis económica, con desabastecimiento de alimentos y medicinas y una elevada inflación. Y es que el abastecimiento de agua corriente, que precisa bombas eléctricas, está en gran medida detenido, las telecomunicaciones funcionan con dificultad, muchas tiendas permanecen cerradas y los servicentros o gasolineras no pueden surtir combustible, lo que lastra el transporte.

De la misma forma, en las viviendas, la comida se está echando a perder porque los refrigeradores no enfrían y ni siquiera se puede cocinar, ya que muchas placas son eléctricas. 

Cuba sufría ya con anterioridad una crisis energética, con prolongados apagones diarios en todo el país, a veces de hasta doce horas consecutivas. El Gobierno aspiraba a solventar en gran medidas los cortes eléctricos para fin de año con mantenimientos y nuevas inversiones.