Alejandra Rubio lleva ya cuatro años independizada. La hija de Terelu Campos se mudó nada más cumplir los 18 años a un piso con el que fuera su novio, el DJ Álvaro Lobo.

Este sueño de todo adolescente lo ha conseguido gracias a su trabajo como influencer y, sobre todo, por su madre. La creadora de contenido pasó de vivir en el centro de Madrid a mudarse a las afueras para estar más cerca de su progenitora y así poder verse más a menudo.

Pero no vive sola. En febrero de 2022 confirmó que comparte casa con Carlos Agüera, su pareja actual, con quien lleva saliendo desde el verano de 2021.

La vivienda que comparten es otra diferente a donde residía anteriormente la nieta de María Teresa Campos. Una vez acabada la mudanza, Alejandra Rubio no ha dudado en mostrar los detalles de su nuevo hogar.

Su estancia favorita es, sin lugar a dudas, el vestidor. Ocupa una habitación entera y en él tiene toda su ropa, zapatos y accesorios ordenados en baldas y armarios, sin olvidar el enorme espejo donde fotografía los resultados de sus outfits.

ALERUBIOC / INSTAGRAM

Otra de las zonas que ha dejado ver en su Instagram es el salón, en el que cuenta con una estantería llena de libros, mueble que hace que sea el lugar perfecto para concentrarse y preparar las preguntas de sus entrevistas a jóvenes talentos, ya que va a empezar su faceta como colaboradora de ABC. 

Asimismo, ha enseñado su recibidor, en el cual tiene un bonito espejo redondo decorado con un marco dorado y varios libros relacionados con el diseño.

Una de las características generales de la casa es el color blanco. Tanto muebles, como paredes y techos son de esta tonalidad, con la que se consigue crear una sensación de amplitud y luminosidad en la vivienda.

Este coqueto y monocromático hogar cuenta también con una pequeña terraza, en la que Alejandra Rubio tiene montado un sencillo chill out compuesto por un sofá, sillas y una mesa donde disfruta del aire fresco y puro, ya que su casa está alejada de la gran ciudad.

Así pues, la influencer ha decorado su pequeña morada a gusto y criterio propio, ya que es una apasionada de la moda, carrera que comenzó a estudiar pero que por compromisos profesionales aún no ha finalizado.