En apenas unos días, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han pasado de anunciar felizmente su boda a romper todo rastro de compromiso tras la filtración de un vídeo en el que se veía al diseñador besándose con otra chica. Por ello, es más que evidente que la pareja, que parece que ya podrían ser expareja, están pasando momentos complicados.

Tras negar las imágenes y asegurar que eran de 2019, el empresario emitió un comunicado en el que admitía lo sucedido y lamentaba haberlo hecho y mentido.

"Una infidelidad es fácil disculparla porque ella es muy religiosa, pero el problema está en que en lugar de aclarar lo que pasó en realidad, se lo negó y la dejó a ella totalmente humillada en los medios", asegura alguien del entorno cercado de la marquesa de Griñón.

Íñigo Onieva pide disculpas a Tamara Falcó, "la mujer de su vida", y a su familia tras besar a otra mujer: "Estoy arrepentido y destrozado"

Lo cierto es que, aunque Íñigo Onieva dejó la casa de alquiler de Tamara Falcó el pasado domingo de madrugada, ella tampoco está actualmente allí, pues está refugiada en casa de su madre, Isabel Preysler.

Parece que ambos pasan por un mal momento y están apoyándose en sus respectivas madres, pues él está en su casa familiar en La Moraleja, absolutamente destrozado y arrepentido, según ha podido saber 20minutos.

De hecho, su madre, Carolina Molas, ha confirmado a la prensa lo mal que lo están pasando todos con esto. "Estamos muy tristes. Él está muy mal. Estamos todos muy mal", ha dicho a los reporteros al salir de casa por la mañana.

En su regreso por la noche, ha vuelto a pronunciarse brevemente sobre su hijo y la que parece ya su exnuera, la cual ha asegurado que "está sufriendo". "Los dos están muy mal, cada uno con sentimientos distintos, obviamente", ha añadido.