Una de las polémicas que surgieron tras el funeral de la reina Isabel II fue el asiento del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden. El mandatario americano y su esposa se encontraban ubicados 14 filas atrás, por detrás del presidente de Polonia y por delante del primer ministro de la República Checa. Pero, ¿por qué estaban sentados ahí?

De acuerdo con el horario oficial, los dignatarios extranjeros tomarían sus asientos en la Abadía de Westminster entre las 9:35h y las 9:55h de la mañana, una hora antes de inicio de la ceremonia, que estaba programada a las 11h, informa Time.

Sin embargo, el matrimonio se retrasó debido al tráfico. La mayoría de los invitados fueron en autobús a la Abadía de Westminster, pero los Biden se desplazaron con 'la Bestia', la limusina fuertemente blindada que viaja con el presidente de los Estados Unidos. 

Biden obtuvo una de las pocas excepciones a los estrictos protocolos de seguridad en torno al evento, que prohibía a los invitados tomar aviones privados a Londres y utilizar vehículos extranjeros o estatales.

Tras la demora, se les informó "gentilmente" que tendrían que esperar para encontrar sus asientos mientras una fila de veteranos británicos que ostentaban el honor de la Cruz de Jorge y Victoria desfilaba por la Abadía delante de ellos. Ambos siguieron al último de los militares por el pasillo principal hasta sus asientos, según informa The Guardian.

¿Dónde se sentó cada invitado?

Las imágenes de la misa oficiada en la abadía de Westminster han permitido finalmente desvelar la distribución de las autoridades durante el oficio religioso, en las que el protocolo británico ha primado a las casas reales europeas frente al resto de invitados.

Por ejemplo, en las últimas filas han sido sentados el presidente francés, Emmanuel Macron, o la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, que también se ha trasladado a Londres para la misa funeral de Isabel II. Otros mandatarios con presencia en el oficio religioso han sido el brasileño Jair Bolsonaro, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.