El de 2022 ha sido un verano "particularmente cálido y particularmente seco". Así ha resumido este lunes la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la anormal temporada estival de este año, que ha dejado las temperaturas más altas desde que hay registros y probablemente también del último siglo. La vicepresidenta tercera ha participado en la presentación del balance climático del verano 2022 y la predicción estacional para el otoño de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en la que ha adelantado que "el próximo trimestre será más caluroso de lo normal" y ha advertido de que a mediados de siglo nos enfrentaremos a veranos "verdaderamente insoportables".

Faltan cuatro días para que comience el otoño, una estación que, según las predicciones de la AEMET, será especialmente cálido en la vertiente del Mediterráneo y en las islas Baleares y seco en el noroeste peninsular. De este modo, se mantiene la tendencia de menos precipitaciones y temperaturas más elevadas de lo habitual que ya ha reinado durante el verano. Ribera ha recalcado que, a pesar de que en una situación de crisis energética como la actual la proximidad de un otoño suave puede parecer un alivio, es una mala noticia porque "el problema está con nosotros".

De hecho, la ministra ha recalcado que "ola respuesta ante la emergencia climática es un asunto serio y urgente" y que "no queda otra alternativa" que continuar avanzando en un mejor conocimiento, preparación y respuesta ante el cambio climático. Además, ha añadido que es "enormemente doloroso" que todavía haya personas al frente de las instituciones que se permitan hacer chistes el respecto despreciando las evidencias científicas de un cambio climático que ya se cobra vidas humanas y que "pone en peligro" el modo de vida que conocemos. En ese sentido, ha apuntado a que el sector primario y el turismo ya sienten las consecuencias.

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Según los datos de AEMET, el aumento de la temperatura y la falta de precipitaciones está afectando a los ríos y a los ecosistemas. Este año la reserva hidráulica ha caído por debajo del 35%. Sin embargo, Ribera ha defendido que España ha mejorado de forma importante en los últimos años la eficiencia en el uso del agua, a pesar de que la falta de agua afecte actualmente al 20% del territorio y al 30% de la población. Por ello, ha agregado que el nuevo ciclo del agua requerirá de una inversión en infraestructuras de hasta 8.000 millones de euros, así como otras medidas orientadas a la preparación de los ciudadano desde el ámbito de la protección civil.

Un verano más largo

Asimismo, el portavoz de la AEMET Rubén del Campo ha destacado que el verano que acaba de terminar ha sido "extremadamente cálido", probablemente el más caluroso hasta la fecha. El trimestre comprendido entre junio y agosto ha alcanzado una temperatura media de 24 ºC, es decir, 2,2ºC superior al promedio normal. De hecho, este ha sido el verano más cálido desde 1961, en 60 años y ha tenido 42 días de ola de calor.

"Se trató de un verano extremadamente cálido, el de mayor temperatura media de la serie histórica, superando por 0,4 ºC al de 2003, el más cálido hasta la fecha", ha subrayado Del Campo, que ha apuntado que si se hiciera caso de las reconstrucciones climáticas se podría decir que el verano de 2022 ha sido el más cálido en más de un siglo, al menos desde 1916.

Los datos constatan que los veranos son cada vez más cálidos y más largos en detrimento del otoño y, especialmente, de la primavera. Llevamos ocho veranos consecutivos superando los valores normales. En concreto, la AEMET estima que desde los años 80 del siglo XX los veranos se han alargado diez días cada década. De hecho, esta tendencia se confirma en 2022, en el que tanto el mes de mayo como la primera quincena de septiembre han registrado temperaturas muy altas.