Aunque el verano ya esté prácticamente finalizado, aún hay afortunados que pueden aprovechar días para descansar. Y para ello, Víctor Jainero y Beatriz Trapote tienen el plan perfecto.
El matrimonio alquila una vivienda en El Bosque, la urbanización donde vivía Carmen Bazán, la hija del torero. Su nombre es Villa Viruta y se caracteriza por ser una residencia de estilo rústico en plena naturaleza, ya que el recinto se ubica en plena Sierra de Grazalema (Cádiz).
La casa se distribuye en dos plantas y cuenta con dos habitaciones, un aseo con ducha y un baño completo, además de las zonas comunes como el salón y la cocina.
Los muebles que se aprecian tanto en el salón como en la cocina son de tonalidades oscuras combinados con detalles blancos (en el salón, los cojines del sofá y en la cocina, la encimera) para provocar cierto contraste en las salas y darle un estilo rústico pero moderno.
Lo que más destaca del salón es la chimenea de obra colocada en una de las esquinas, perfecta para poder disfrutar de la casa durante los meses de frío.
Las habitaciones se ubican cada una en un piso de la vivienda. Ambas cuentan con cama de matrimonio y decoraciones sencillas y neutras, siguiendo la línea acogedora que caracteriza a todo el hogar.
Un detalle muy significativo son las guitarras que hay colocadas en una vitrina empotrada a las escaleras. Este instrumento musical describe a la perfección los gustos y aficiones de ambos.
Ya en el exterior de la vivienda, el concursante de Pesadilla en el paraíso y la periodista han habilitado una zona chill out compuesta por unos sofás y una mesa de mimbre negro acompañados de una sombrilla y un limonero para dar sombra durante las horas de sol, lugar perfecto para descansar después de un largo día.
Y del chill out a la piscina comunitaria situada en torno a todas las casas de la urbanización y habilitada con dos zonas: una piscina para niños y otra con mayor profundidad para adultos.
Además de pasar el rato en la piscina, quienes alquilen esta vivienda vacacional, tienen a su disposición un sinfín de actividades deportivas en la naturaleza, rutas por la montaña y visitas a zonas emblemáticas.
Este acogedor y tranquilo hogar para pasar unos días en familia o en pareja cuesta 125 euros la noche, un precio bastante razonable para el lugar donde está situado.
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