Alarma entre los trabajadores de La Rambla de Barcelona a pocos días del inicio de su reforma el 3 de octubre: "Hay miedo"

  • Las estatuas humanas rechazan situarse junto a la feria de artesanía porque creen que les perjudicaría.
  • Los responsables de quioscos y terrazas afirman que no les han informado de dónde se podrán reubicar.
Está previsto que con la reforma de La Rambla desaparezcan los puestos de souvenirs.
Está previsto que con la reforma de La Rambla desaparezcan los puestos de souvenirs.
MIQUEL TAVERNA
Está previsto que con la reforma de La Rambla desaparezcan los puestos de souvenirs.

Llevaban años reclamando la reforma de una de las calles de Barcelona más conocidas internacionalmente, La Rambla, pero ahora que por fin las obras empezarán, los trabajadores de la vía están intranquilos. A pocos días de que se inicie la remodelación el 3 de octubre -la alcaldesa, Ada Colau, ha anunciado este lunes el día exacto-, temen que las obras les perjudiquen laboralmente y se quejan de la atención que están recibiendo por parte del Ayuntamiento. Es el caso de las estatuas humanas, los responsables de terrazas y quioscos de prensa, los vendedores de la feria de artesanía o los expajareros, que ahora ofrecen souvenirs en sus puestos.

El presidente de la asociación Amics de La Rambla, Fermí Villar, señala que el primer tramo que se reformará -entre la estatua de Colom y Santa Madrona, el más cercano al mar- es mínimo en superficie y el que alberga menos negocios y, sin embargo, el gobierno municipal tiene a los trabajadores descontentos. A unos, porque todavía no se les ha informado de dónde se podrán reubicar y a otros, porque no están de acuerdo con el lugar previsto. "Si pasa esto con la remodelación de una zona de la vía tan poco ocupada, cuando los trabajos lleguen a otras que lo están más, temblaremos", afirma Villar. Apunta que en el tramo hay, por ejemplo, "dos terrazas y un quiosco", que "representan unos 28 puestos de trabajo", y sus empleados todavía desconocen cuál será su futura situación provisional. "Hay miedo", dice.

El Ayuntamiento ha señalado este lunes en un comunicado que el quiosco se trasladará al "tramo inmediatamente superior al que queda afectado por los trabajos", pero Villar asegura que no se ha indicado oficialmente a su responsable el lugar exacto. El miércoles, apunta, se reunirán con representantes municipales para pedir información sobre reubicaciones. "No aceptaremos que las terrazas tengan que cerrar en algún momento de los trabajos, como insinuó el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa", advierte.

Terrazas de los locales de restauración de La Rambla.
Terrazas de los locales de restauración de La Rambla.
MIQUEL TAVERNA

También critica que "el Ayuntamiento sigue en su línea con La Rambla", que "hace la obra porque no hay más remedio" y que "si pudiera no la haría", lo que atribuye a que el proyecto de reforma es anterior a este gobierno municipal. Para Villar, esta, según él, desgana del Consistorio queda clara si se tiene en cuenta que está previsto que pasen al menos "siete años" hasta que la arteria esté remodelada, mientras que la transformación de la Via Laietana se hará en menos de dos años y la construcción de las cuatro primeras calles de la Superilla Barcelona, en unos ocho meses y medio.

Las estatuas humanas

A quienes el Ayuntamiento sí ha indicado recientemente dónde se deberán situar cuando empiece la reforma de La Rambla es a las estatuas humanas, que son poco más de una decena y que desde el año 2012 ocupan el primer tramo que se abordará. Por escrito, les ha notificado que tendrán que ubicarse unos metros más arriba, donde está la Fira Nova d'Artesania.

Una estatua humana interactuando con un peatón.
Una estatua humana interactuando con un peatón.
MIQUEL TAVERNA

"Así mataríamos a la feria", se queja Walter San Joaquín, presidente de la Asociación República de las Estatuas Humanas de la Rambla de Barcelona, que lo atribuye a que el público al que atraen obstaculizaría el paso hasta los puestos. Explica que en una reunión en julio con representantes del Ayuntamiento y también mediante dos instancias dirigidas a la alcaldesa, Ada Colau, pidieron situarse "frente al Palau de la Virreina", donde la actividad comercial es escasa, pero no obtuvieron respuesta.

Por su parte, Cristina Martí, secretaria de la Fira Nova d’Artesania, señala que la propuesta de reubicación para las estatuas tampoco es favorable para los feriantes. "Concentran a mucha gente y se crearían aglomeraciones", afirma.

Fuentes municipales aseguran que el Ayuntamiento no está cerrado a estudiar posibles alternativas, pero que para ello, "formalmente se tienen que presentar alegaciones", y dicen que ni las estatuas humanas ni los trabajadores de la feria lo han hecho.

Los 'exocellaires'

Otro de los colectivos que critica el trato municipal es el de los expajareros. Sus puestos, dedicados a la venta de artículos para los turistas desde que la normativa sobre protección de animales les impidió seguir vendiendo pájaros, no están situados en el primer tramo de La Rambla que se reformará. No obstante, el proyecto de remodelación de la vía no contempla su permanencia en esta calle, con lo que el inicio de las obras podría acelerar su desahucio.

Los expajareros han colgado pancartas contra su desahucio.
Los expajareros han colgado pancartas contra su desahucio.
MIQUEL TAVERNA

Desde el Ayuntamiento señalan que los expajareros “ya están fuera de la licencia municipal y que en su momento se estudió caso por caso para poder dar salida a todos desde el ámbito laboral".

Sin embargo, Xavier Cuenca, de la familia propietaria de cinco de los 11 puestos de los antiguos 'ocellaires', defiende que los permisos no están caducados porque se renovaron implícitamente coincidiendo con dos modificaciones administrativas que aplicó Consistorio en los años 1998 y 2009.

Los expajareros están empleando todas las vías legales a su alcance para evitar el cierre y presentaron una iniciativa legislativa popular (ILP) en el Parlament para que sus quioscos, que dan empleo a unas 100 personas, según Cuenca, y cuya existencia se remonta a 1855, sean declarados Patrimonio Cultural Inmaterial. Ya han recogido unas 38.000 firmas a su favor de las 50.000 necesarias para que la ILP salga adelante y confían en llegar a ese mínimo, pues en un principio tenían tiempo hasta el 9 de octubre, pero la cámara catalana “ha ampliado el plazo en 60 días hábiles, es decir, más o menos hasta el 11 de enero”, explica Cuenca.

La reforma

Está previsto que las obras para reformar el tramo de La Rambla de Colom a Santa Madrona, que supondrán invertir 10 de los 44,56 millones de euros que costará la remodelación de la vía en su totalidad, duren unos 18 meses, con lo que finalizarán en 2024. Con el objetivo de alargar la calle hasta el mar, se creará una nueva plaza con arbolado junto a Colom y se eliminará el paso de peatones que separa la estatua del paseo.

Un marcador en un balcón señala los días de retraso de la reforma.
Un marcador en un balcón señala los días de retraso de la reforma.
MIQUEL TAVERNA

Tras la remodelación, esta emblemática vía tendrá un solo carril de circulación por sentido de 3,5 metros de ancho, en vez de los dos actuales. Eso permitirá que crezcan las aceras laterales, que serán de un mínimo de tres metros de anchura, y que también se amplíe ligeramente la central. El pavimento cubrirá toda la calle, con lo que no habrá asfalto, y en los laterales del paseo central y bajo la sombra de los árboles, se instalarán bancos y sillas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento