En 1999, a la final de las audiciones para interpretar a Harry Potter llegaron dos niños entre los centenares que se presentaron a las pruebas, y el que no lo logró frente a Daniel Radcliffe, el candidato que se quedó a las puertas de ser mundialmente conocido, protagoniza la última novela de David Foenkinos.

Número dos, editado en español por Alfaguara, es el título de la novela de Foenkinos (París, 1974), al que la historia de ese adolescente, lo que sintió antes y después de ser rechazado, lo que sufrió al ver la vida que podría haber llevado, le pareció una historia "increíble", explica el autor en una entrevista con Efe.

No se conoce la identidad real de este candidato, que por otra parte nunca quiso presentarse a otras pruebas ni hacer cine, pero en la novela de Foenkinos se llama Martin Hill, un chico con padres divorciados y gafas negras y redondas cuya vida da un vuelco cuando acude por azar a la productora londinense donde trabajaba su padre el mismo día que pasaba por allí el productor David Heyman, inmerso en la búsqueda del actor que interpretaría al pequeño mago.

Martin parecía el candidato ideal, pero Radcliffe fue elegido finalmente por tener "ese algo extra", en un proceso difícil de elección donde no había "margen de error".

Y el escritor francés quiso hacer una novela sobre cómo se recupera uno de ese sentimiento de fracaso mientras está de alguna forma condenado a ver cómo habría sido su vida, ya que es imposible abstraerse del fenómeno Harry Potter en ninguna parte del mundo.

El protagonista se siente caer en una depresión tras otra a lo largo de los años, pues cada nueva entrega de la saga de libros o el estreno de alguna de las películas le recuerda lo que no consiguió ser: "Ve continuamente lo que podría haber vivido".

Algo parecido a lo que le ocurrió, cuenta Foenkinos, a Pete Best, que se ganó el apodo al hombre más desafortunado del mundo, un músico al que echaron de los Beatles unas semanas antes de que se convirtieran en la banda más legendaria de todos los tiempos.

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Pero hay muchos más "números dos", dice el autor, que explica que desde que se publicó el libro en Francia muchas personas le han contado historias de cómo se quedaron a las puertas de algo. "Podría escribir una antología del fracaso", señala Foenkinos, contento de que su novela sea un punto de partida para reflexionar sobre cómo las personas se enfrentan a ello.

El autor plantea preguntas sobre el éxito y el fracaso y habla también del azar en esta novela, en cómo las personas están sometidas al destino, un tema que le "obsesiona" y ya ha abordado en otras obras suyas anteriores, entre ellas La delicadeza, con la que obtuvo diez galardones literarios y que fue llevada al cine.

Todo el libro está basado en el azar, en cómo puede bascular una decisión por un detalle o una sucesión de detalles, en "la maquinación del destino", dice Foenkinos.

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Cree que Número dos es a la vez una comedia y una tragedia porque es "extremadamente doloroso para un chaval el haber soñado con una vida y haber sido rechazado" pero, por otra parte, "se convierte en la única persona que no quiere ver nada de Harry Potter".

No obstante, siempre hay un camino hacia lo positivo, señala el escritor, que recuerda que en su adolescencia estuvo gravemente enfermo y por eso siempre intenta tener una relación positiva con la vida: "Me gusta la idea de que en algunas ocasiones el fracaso pueda ser un aprendizaje".

Pero, agrega, nunca como ahora las personas han tenido tanto acceso a la vida de los demás: "Estamos en la era absoluta de la comparación y eso puede ser muy doloroso".

Para Foenkinos "vivimos en la dictadura de la felicidad de los demás. Es el tema del libro. Es difícil cuando las cosas no van bien pero es aún más difícil cuando a los demás sí les van bien".