OPINIÓN

Britney Spears, desencadenada y metiendo la pata hasta la axila

La cantante Britney Spears, en una imagen publicada en su perfil de Instagram tras conocerse la decisión judicial que le ha devuelto su libertad.
La cantante Britney Spears, en una imagen publicada en su perfil de Instagram tras conocerse la decisión judicial que le ha devuelto su libertad.
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La cantante Britney Spears, en una imagen publicada en su perfil de Instagram tras conocerse la decisión judicial que le ha devuelto su libertad.
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La cantante Britney Spears ha dado la nota. ¿Que ha acertado con el tono de una melodía? No, que ha dicho una estupidez tan grande que si dieran medallas por eso le salía una hernia discal del peso que iba a llevar en el pecho.

Os lo resumo: ha venido a decir que las bailarinas de Christina Aguilera están gordas y que claro, eso hace que las que se ponen a su lado (vamos a deducir que Aguilera) parecen más delgadas.

“He descubierto que la única forma de parecer delgada es rodearse de gente gorda”, ponía Britney en una publicación de Instagram. La única forma de parecer Einstein es rodearse de Britney Spears. Al lado escribía otra parrafada citando a las bailarinas de Aguilera y unas cuantas cosas más bastante difíciles de entender. Desbarra tanto redactando que no sabes si Britney está metiendo la pata o haciendo profecías como Nostradamus.

Para vengar tamaña afrenta Christina ha llevado a cabo una dura venganza. Estaban los ajustes de cuentas de Al Capone asesinando a cholón, el Conde de Montecristo saboteando a diestro y siniestro y luego Christina Aguilera, que ha dejado de seguir a Britney en Instagram. Sí, en serio, esa ha sido su venganza. Se me ha revuelto el estómago sólo de escribirlo. Qué forma de pasarse.

Eso se lo hace Britney Spears a Lola Índigo y no lo cuentas, porque Mimi ama a sus bailarinas. Te metes con ellas y según le has dado a publicar el story estás muriendo asfixiado porque te está atenazando la garganta entre sus nalgas. Porque ella tiene el culo más apretado de España, como dice en su canción. Y porque existe Hulk, que si no, sería el culo más apretado del mundo. Lola Índigo habría matado a Thanos haciéndole twerking.

A las bailarinas de Rosalía sería otro cantar, porque yo creo que les resbala todo, porque bastante tienen con aprenderse coreografías como de abuela coreana con dos anises de más. Tu gata quiere maki... Que coma Whiskas como todos los gatos, leche con los caprichos.

En cualquier caso, hay tantas cosas mal en lo que ha dicho Britney que no sé ni por dónde empezar. En primer lugar decir que los demás están gordos es feo. Opinar sobre el cuerpo de alguien es como maquillarse con estiércol: se puede hacer, pero está feo y acabas asqueando a la gente.

Ya no es solo una cosa de body shaming, que es la forma anglosajona para el concepto de "tocar las gónadas a base de bien con cosas que no son de tu puñetera incumbencia". Es que además es machista a más no poder, porque de los bailarines no ha dicho nada.

A Britney se le va la vida grabándose en vídeo cambiando el peso de una pierna a otra o haciéndose fotos desnuda. Muchas fotos desnuda. No se hace fotos vestida. A Britney la paró una vez el fotógrafo que se pone a la entrada del Parque de Atracciones y se quitó la ropa. Y ojo, que me parece bien, pero lo mismo el tiempo que pasa haciéndose fotos no le deja pensar. Sé que es una explicación floja, pero no encuentro otra.

Yo creo que la cantante rubia ha oído tantas veces lo de Free Britney que pensó que lo de ser libre significaba extirparse la capacidad de pensar antes de hablar. Britney desencadenada. Habría sido mejor el hashtag #FreeBritneyButQuePienseBeforeTalkTonterias. Es más largo, pero más prudente.

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