El dueño de una joyería logró retener a un ladrón, que luego fue detenido por la Policía, tras rociarle en la cara gas pimienta para robarle varios artículos de su establecimiento, ha informado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de septiembre sobre las 19.15 horas cuando la sala del 091 recibió una llamada ciudadana informando de una pelea en la calle de la Laguna, en el madrileño distrito de Carabanchel, frente a la joyería Ángel Joyeros, situada en el número 109.

A su llegada, los agentes encontraron a un hombre retenido por Baltasar, el dueño de dicha joyería, un español de 63 años, que ya había sufrido un atraco similar hace poco. Según les contó, minutos antes este individuo, ataviado con gorra y gafas, había entrado en el local preguntando por cadenas de oro e indicando que tenía 3.000 euros para gastar en relojes y pulseras.

Entonces, el joyero le enseñó el material y el ladrón se giró y le roció con un aerosol de pimienta e hizo lo mismo con uno de sus empleados. Luego, arrebató las bandejas con las joyas e intentó huir a la carrera.

El dueño le cortó el paso

Sin embargo, no contó con que el dueño le cortara el paso y la salida. No obstante, el delincuente comenzó a golpearle y empujarle hasta que logró salir del local. Pero allí Baltasar se sentó encima de él reteniéndole hasta la llegada de la Policía Nacional, avisada por su empleado.

Minutos después, el ladrón fue detenido por un delito de robo con violencia. Se trata de un venezolano de 30 años con antecedentes por delitos contra la propiedad. Tras pasar a disposición judicial, se encuentra en la cárcel a la espera de un juicio rápido que se celebrará previsiblemente este lunes.

Hasta el lugar también acudieron sanitarios del Samur-Protección Civil, que atendieron a los afectados por el agente químico del aerosol y al arrestado por contusiones menores, según ha detallado el diario 'ABC'. Ninguno de ellos necesitó traslado hospitalario.