Las imágenes suscitaron todo tipo de teorías de los fans, que iban desde un abuso de sustancias, un mero "colocón" por alguna droga o un problema de salud realmente grave. En ellas se ve a Cara Delevingne en el aeropuerto privado de Van Nuys de Los Ángeles, en California, en una actitud extraña: nerviosa, descalza, fumando, gesticulando desmesuradamente, dando vueltas sobre sí misma. Y, lo peor, muy demacrada.

Cara acababa de ser vista vistiendo la misma camiseta de Britney Spears con los pies colgando por fuera de la ventanilla de una camioneta Suburban de camino a subirse a un jet privado propiedad del rapero Jay-Z. Más tarde, según los testigos, desembarcó 45 minutos más tarde y acabó agachándose, moviéndose sin parar y "actuando con nerviosismo".

"Fumaba un cigarrillo tras otro y hablaba acaloradamente por su teléfono móvil, que se le cayó en la calle en un momento dado", rememoró una persona que la vio a The Mail on Sunday.

Y ha sido precisamente por ello, por ese estado de salud visiblemente desmejorado y preocupante, que además ha sido viral, consiguiendo que multitud de sus seguidores especulasen sobre qué le había ocurrido a la modelo y actriz de 30 años, que su familia se ha volcado con ella. Sobre todo, su hermana Poppy.

Poppy, también modelo y actriz (ha participado, por ejemplo, en Kingsman: El círculo de oro) como su hermana, a la que le saca seis años, ha volado desde Londres, donde vive con su esposo, James Cook, ha sido vista saliendo de la mansión que tiene Cara en un importante barrio angelino el pasado fin de semana.

El comportamiento errático de la protagonista de Valerian y la ciudad de los mil planetas y que recientemente ha intervenido en la segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio durante las últimas semanas ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la familia, que quiere ayudar a Cara a dejar los vicios, habiendo usuarios de las redes especulando si la visita de Poppy no habrá sido para tratar de convencer a su hermana de que ingrese en rehabilitación.

No hay que olvidar que a principios de este mismo mes Cara Delevingne era vista a la entrada de un sex shop dentro de su coche fumando una sustancia desconocida a través de una pipa -algunos usuarios creen que se trata de crack- y bebiendo un líquido no identificado -otros fans han explicado que serían gotas de CBD- de una botella.