Los agentes de la Ertzaintza han cargado esta madrugada en los disturbios producidos por casi un centenar de personas reunidas en la entrada de la localidad de Ibarra (Guipúzcoa) a la espera de la llegada de la etarra Maite Aranalde, que quedó el jueves en libertad tras pagar una fianza de 12.000 euros. Además, un hombre fue detenido, aunque a primera hora de esta nañana fue puesto en libertad.

Aranalde llegó al municipio guipuzcoano en un vehículo privado sobre las 1.30 horas y saludó a los que se habían congregado en el lugar, a pesar de que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno había prohibido cualquier acto de bienvenida al entender que "se enmarca en el objetivo de la directriz de ETA de tributar homenajes a sus militantes con ocasión de su excarcelación, homenajeándoles por su contribución a la lucha".

La Ertzaintza acudió a este lugar, cargó contra los concentrados y detuvo a un hombre que ya ha sido puesto en libertad.