
El proceso de adquisición de la lectura se inicia en infantil, con el trabajo de diferentes prerrequisitos como la atención o la memoria, y continúa en primaria. Al ser un proceso largo, es importante que en casa la familia ayude al niño a conseguir una correcta adquisición, sobre todo en aquellos casos en los que el menor tenga dificultades en la lectoescritura derivadas de un trastorno neurológico que afecte al lenguaje.
A continuación, se indican una serie de pautas sobre cómo trabajar la lectura desde casa de manera sencilla y en el día a día:
Sonido de las letras
Con las diferentes letras del alfabeto en frente, el niño deberá producir correctamente el sonido de las que el adulto le vaya señalando. Se podrá trabajar también desde la parte auditiva, siendo el adulto quien haga el sonido y el niño quien señale la letra correspondiente al sonido que ha escuchado.
Conteo de sílabas
Trabajar el conteo de sílabas contando con palmas o pegatinas en un principio. De esta manera, se le dará al niño un apoyo auditivo o visual que le ayudará a realizar la cuenta de manera correcta.
Juegos
Jugar a juegos como el crucigrama o la sopa de letras para afianzar la fluidez y la precisión lectora y también para dar un enfoque más lúdico al trabajo realizado.
Serie de palabras
Hacer que el niño lea una serie de palabras, al inicio más sencillas y poco a poco más complejas. De esta forma, se estará reforzando también la velocidad lectora y el reconocimiento visual de palabras básicas del día a día. Para motivarle más, se podrá realizar esta actividad con tiempo y se le dirá al niño que debe leer la lista de palabras antes de que suene la alarma.
Cuentos atractivos y dinámicos
Leer junto al niño cuentos que sean atractivos y dinámicos para él. De esta manera, estará más motivado a la hora de realizar la actividad. Dentro de la lectura de cuentos se pueden realizar diferentes tareas:
- Trabajar la precisión lectora leyendo de manera conjunta. Primero lee el niño un fragmento del texto y posteriormente el adulto leerá la oración donde el niño ha leído una palabra de manera incorrecta. De esta manera, se trabajará también la atención, ya que el niño deberá identificar el error cometido.
- Trabajar la comprensión de textos después de que la lectura haya finalizado. En un principio se pueden realizar preguntas más sencillas con respuestas si/no o verdadero/falso. Posteriormente, se le pueden realizar al niño diferentes preguntas abiertas en las que deba construir la respuesta con sus propias palabras.
- Es importante que siempre que se lea un cuento, el niño lo haga en voz alta para que le ayude a él a detectar sus propios errores y al adulto a escuchar su patrón lector, fluidez y precisión.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que estas pautas se deben realizar de manera regular en casa sin llegar a saturar o cansar al niño. Por último, es fundamental recordar que en el caso de que el niño necesite intervención logopédica en la lectoescritura, estas pautas son, en todo caso, un complemento a la intervención, y no una sustitución.
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