El Síndic de Greuges ha investigado de oficio la gincana sexual organizada por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona) a finales del pasado mes de julio. Aunque la sindicatura considera "fundamental" la educación sexual y reconoce como “valiosa” la iniciativa municipal, lamenta que en este caso no hubiese "garantías de calidad" de la actividad. 

La educación sexual, argumenta, ha de estar "diseñada e impartida" por profesionales formados en la materia, además de estar "adecuada" a la edad de los niños, unas circunstancias que no se dieron en Vilassar de Mar. Además, en aquella actividad participaron niños y jóvenes a partir de 12 años y el consistorio difundió imágenes de los menores realizando algunas pruebas sin la autorización de las familias.

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Según el informe del Síndic de Greuges, el Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona) tampoco informó previamente a los participantes del contenido de las pruebas, lo que habría situado a los menores en "situaciones inesperadas e incómodas", también por el hecho de que en algunas actividades se mezclaran a niños y jóvenes de edades muy diferentes: "Esto se tendría que haber evitado”.

La educación sexual, argumenta el informe, ha de estar "diseñada e impartida" por profesionales formados en la materia, además de estar "adecuada" a la edad de los niños, unas circunstancias que no se dieron en Vilassar de Mar

"Las actividades organizadas por el Ayuntamiento de Vilassar de Mar en la gincana no se pueden calificar como educación afectivo-sexual. No cumplían los criterios que este tipo de educación ha de tener para permitir que los niños y adolescentes reciban la preparación que les capacite para tomar decisiones informadas sobre su sexualidad y sus relaciones de manera libre y responsable”, resuelve la síndica, Esther Giménez-Salinas.