El director del festival, Isaac González, explicaba en un comunicado que, ante esta amenaza, "está por encima de todo la seguridad del público, de los artistas, de todo el equipo humano que trabaja en la cuarta edición y, al estar el recinto emplazado en el centro de Baiona, de los propios vecinos".

Esta pasada noche, recalcan, se comenzó a desmontar los elementos más sensibles a este tipo de inclemencias meteorológicas para "prevenir cualquier tipo de incidencia".

Informan además de que la devolución de las entradas diarias para asistir este domingo podrá solicitarse a través de la taquilla.