Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a una mujer de 49 años por presuntamente haber denunciado de manera falsa haber sido víctima de un robo con intimidación. En concreto, la ahora arrestada simuló un atraco con un objeto punzante ante la sucursal de su banco en el que el supuesto atracador le habría robado 300 euros que había sacado del cajero.

Los agentes comprobaron que el delito no se había producido y la detenida acabó confesando que se lo había inventado todo para cobrar el seguro. Tras prestar declaración, ha sido puesta en libertad a la espera de comparecer ante la autoridad judicial por simulación de delito, según ha informado la Jefatura en un comunicado.

La investigación arrancó cuando la mujer acudió a la Comisaría Provincial a denunciar que, tras haber retirado de una sucursal bancaria la cantidad de 300 euros, había sido abordada por la espalda por un varón, que le colocó un objeto punzante en la espalda y le pidió que le diera el bolso que portaba.

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A las preguntas de los efectivos, la denunciante manifestó que el presunto autor, tras arrebatarle el bolso, se marchó corriendo del lugar y no pudo verle el rostro pero que, por la voz y el acento, se trataba de un varón español. En su denuncia, reflejó que en el interior del bolso, además de los 300 euros, también portaba un teléfono móvil y las llaves de su domicilio.

Para dar más credibilidad a su denuncia, manifestó que al ser abordada por la espalda pensó que se trataba de una broma, pero que cambió de parecer ante la insistencia del presunto autor del robo.

Los hechos fueron investigados por el Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante, cuyos agentes realizaron numerosas gestiones y visionados de imágenes. De esta forma, comprobaron que la denunciante no había circulado por ninguna de las calles reflejadas en su denuncia a las horas que había indicado.

Ante esta situación, los agentes tomaron declaración de nuevo a la denunciante, que finalmente reconoció que los hechos denunciados eran falsos y que lo que realmente había ocurrido fue que había extraviado el dinero tras sacarlo del banco y que denunció el robo para poder percibir la indemnización de su seguro de hogar por encontrarse en una mala situación económica.