La Unión Europea asume que el invierno será duro pero ya está dando pasos para tener suficiente margen frente a un posible corte total del suministro por parte de Rusia. Así, las reservas de gas en el bloque rozan ya el 77%, muy cerca del objetivo marcado del 80%. Incluso algunos Estados miembros superan esa meta, como es el caso de España (82%). El sur, de hecho, trabaja desde una posición más cómoda porque no dependen tanto de Moscú desde el punto de vista energético; incluso Italia, con más vínculos en este sentido, se encuentra ya en un 79% de reservas.

Así lo ha confirmado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, desde los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. El dirigente francés ha asegurado que la UE contará con "carbón, combustibles, queroseno y electricidad este invierno", pero necesita paliar el problema desde el punto de vista del gas.

La hoja de ruta de los 27 es gradual. El primer objetivo pasa por asegurar que las reservas de gas de cada Estado miembro estén al menos al 80% de su capacidad el próximo noviembre, pero también fija un umbral del 90% para las siguientes temporadas de invierno y un nivel de reserva del 85% de la capacidad total de almacenaje del conjunto de la UE este mismo año. Se maneja ese plan hasta finales de 2025.

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Precisamente desde Italia el todavía primer ministro, Mario Draghi, aseguró que no teme un corte total por parte de Putin cuando llegue el invierno y apuntó además que la relación energética del país transalpino con Rusia se va a terminar en 2024. "El año pasado, cerca del 40% de nuestras importaciones de gas procedían de Rusia. Hoy en día, la media es de aproximadamente la mitad", sostuvo. Asimismo, resaltó que este es un objetivo fundamental "para la seguridad nacional" y reivindicó los acuerdos alcanzados tanto con Argelia como con Azerbaiyán para que se conviertan en socios prioritarios.

Mientras, los países van aprobando sus planes de ahorro energético. Desde hace dos semanas España ya aplica medidas de control de temperatura y apagado selectivo que afecta a edificios públicos (desocupados en ese momento), negocios privados y algunos monumentos. Con el paso de los meses también aplicará revisiones de calderas y una serie de indicaciones para los ciudadanos. Algo similar ha aprobado Alemania, al igual que Italia o el Reino Unido. En el caso británico no descartan medidas más duras cuando acabe el verano. 

Por contra, Francia presentará su proyecto el próximo lunes, pero ya ha adelantado de que no impondrá "restricciones energéticas a los ciudadanos". Actualmente, el país galo ha llenado sus reservas de gas al 88% de su capacidad y el objetivo es que estén al 100% antes de que empiece el invierno. Emmanuel Macron, además, tiene previsto visitar Argelia para cerrar más acuerdos energéticos.