75.000 millones de viajes. Esa es la cifra de trayectos que el Gobierno espera que se bonifiquen de la gratuidad de los abonos para viajeros frecuentes de Cercanías, Rodalies y Media Distancia convencional entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre. Sin embargo, Renfe se muestra optimista y espera que "esta medida sin precedentes" produzca un "efecto llamada" que supere las previsiones y aumente el número de viajeros que opten por este transporte público, mermado tras la pandemia. La venta de los billetes gratuitos comenzó el pasado miércoles y solo en el primer día Renfe expidió 91.947 abonos.

"Entendemos que la medida será un éxito en tanto en cuanto haya más viajeros y se retiren también muchos vehículos particulares de las carreteras", valora Jordi Castilla, portavoz de Facua. En ese sentido, el economista Antoni Cunyat, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y de la Universitat de València, explica que los principales criterios para elegir un medio de transporte son "el tiempo de desplazamiento y el coste económico". "Un criterio siempre es el precio, si el coste se rebaja frente a la alternativa, lo normal, como en cualquier bien, es que aumente su consumo", señala Cunyat, en referencia al esperable incremento de usuarios de Renfe a partir de septiembre y a la subida del precio de los carburantes, que encarecen la alternativa del transporte privado.

La gratuidad de los billetes de tren, avanzada por Pedro Sánchez entre el paquete de medidas anticrisis durante el Debate sobre el estado de la Nación y aprobada a principios de agosto por el Consejo de Ministros, se ha materializado finalmente en unos abonos gratuitos para viajeros frecuentes que pueden adquirirse desde el pasado miércoles 24 de agosto, previo registro. 

Para disfrutar de estas ayudas, los usuarios deben depositar una fianza de 10 euros en el caso de Cercanías y Rodalies y de 20 euros en el caso de los trayectos de media distancia convencional, que les será devuelta siempre y cuando realicen un mínimo de cuatro viajes mensuales. De las más de 300.000 personas registradas para solicitar el abono gratuito, 91.947 usuarios lo adquirieron el primer día de venta. Del total de abonos vendidos, el 65% fueron comprados online y el 35% en las taquillas y máquinas autoventa de las estaciones de Renfe.

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"Lo que se está bonificando son bonos, es decir, se busca beneficiar a la persona que va a trabajar, a estudiar o que tengan que viajar recurrentemente por razones médicas, por ejemplo", ilustra Castilla, que aclara que la medida "busca dar respuesta al transporte del día a día". "Obviamente el viajero habitual, el que ya cogía el tren de Cercanías o Media Distancia, lo seguirá cogiendo y se beneficiará, pero también aquellos individuos que para ir a trabajar, por ejemplo, tenían la alternativa de ir en coche o en Renfe. Al ser gratuitos los billetes, habrá individuos que se pasen al tren por el coste económico", añade Cunyat, que afirma que la gratuidad "puede atraer a nuevos usuarios" y "beneficiará sobre todo a las rentas de clase media y baja".

Funcionamiento al 80%

Desde Renfe se muestran confiados en poder dar respuesta a un posible incremento de pasajeros. "Actualmente nos encontramos en un índice de demanda de alrededor del 80% respecto a la que teníamos en época pre-covid. Tenemos ese 20% de margen para que los nuevos usuarios que se sumen al uso del transporte público puedan utilizar estos servicios", afirman fuentes de la compañía ferroviaria, que, no obstante, aclaran que "se llevará a cabo una monitorización continua para adoptar medidas complementarias que si fueran necesarias se implementaría".

Según datos del INE, en los seis primeros meses de 2022 el número de usuarios de Cercanías se situó en una media de 38,6 millones de viajeros mensuales, lo que supone una merma de pasajeros de más del 20% con respecto a antes de la pandemia, puesto que el mismo dato ascendía en 2019 a 48,7 millones de viajeros de media. 

A juicio de Cunyat, los abonos gratuitos podrían ayudar a "recuperar a los pasajeros que utilizaban el transporte público y que con la pandemia se pasaron al transporte privado". "En el consumo establecemos hábitos y, una vez nos habituamos a cambiar el transporte público por el transporte privado, volver otra vez al tren requiere tiempo", explica el economista.

Más allá del precio

Aunque los beneficios medioambientales del uso del transporte público son evidentes, "al usuario le va a beneficiar en lo económico", señala Castilla. 

También Cunyat, que se muestra escéptico sobre una posible "descongestión masiva" de las ciudades gracias a las ayudas anunciadas al trasporte público, destaca el "efecto económico positivo" de los abonos gratuitos de Renfe, pero advierte de que el éxito de la medida dependerá de que la red ferroviaria funcione adecuadamente ante el incremento de pasajeros.

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En ese sentido, el portavoz de Facua recuerda que la gratuidad no es suficiente para asegurar el uso del transporte público. En concreto, señala que en Cercanías es importante que haya "una frecuencia suficiente que se adecué a los horarios de los usuarios". 

Además, recalca también la importancia del mantenimiento de las instalaciones. "Entendemos que se debería reforzar, sobre todo, el área de la prestación del servicio directo al usuario, es decir, lo que tiene que ver con entradas, salidas, accesos...", sostiene Castilla. "También nos ha llegado alguna incidencia en relación a elementos de accesibilidad para personas con discapacidad. Si incrementamos proporcionalmente el número de viajeros, también se incrementarán las personas con discapacidad y entendemos que se tendrían que adecuar mejor las instalaciones", añade.

En cuanto a los trayectos más largos, Castilla apunta a la necesidad de reforzar los "trenes nocturnos", de manera que "el tiempo en el que estás dormido estás viajando y a primera hora de la mañana estás en la ciudad que necesites estar". Asimismo, reconoce que "hay una discriminación bastante importante" en lo que se refiere a las conexiones de media y larga distancia. "Hay una gran diferencia entre los territorios, los que están bien conectados son especialmente las grandes provincias. La vertebración interior lleva años que poco a poco ha ido en decadencia", lamenta. 

No solo el tren

Por ese motivo, el portavoz agrega que desde Facua consideran esencial que las ayudas abarquen la totalidad de trasportes públicos, para que tengan incidencia también en las zonas donde la cobertura ferroviaria es menor. 

De hecho, en el paquete de medidas anticrisis aprobadas por el Consejo de Ministros, se incluyen también bonificaciones del 30%, ampliables hasta el 50%, a los transportes públicos autonómicos y municipales. Cunyat subraya que todos los países han establecido medidas similares para hacer frente a la elevada inflación y a la necesidad de reducir el consumo energético. "Alemania fue la precursora, en enero ya estableció subvenciones al transporte público, al metro, al autobús...", explica el economista, que lamenta que en nuestro país se priorizaran la subvención al precio de los combustibles.

Esta subvención, igual que la de Cercanías, Rodalies y Media Distancia, estará vigente entre los meses de septiembre y diciembre. El profesor de la UOC valora positivamente esta implantación temporal de las ayudas. "Me parece positivo porque la evaluación de políticas públicas es una carencia de las políticas españolas", sostiene Cunyat, que aclara que "una vez que los expertos hagan la evaluación, se puede ver si ha sido una medida positiva y merece la pena la prórroga".