¿Nos quedaremos los españoles sin pollo en las tiendas el próximo otoño? ¿Subirán los precios de esta carne? El runrún de un desabastecimiento de aves tras el verano lleva semanas rondando por las naves ganaderas y los desencadenantes de la situación que se citan desde el sector son tres muy específicos: la inflación, la subida de los costes energéticos y las deudas que acumulan los granjeros desde hace meses.

La preocupación es manifiesta en un sector que factura 1.800 millones de euros anuales y emplea a 50.000 personas en España. Los empresarios dicen que el aumento de gastos por la espiral inflacionista ha desajustado sus cuentas y muchos de ellos se han visto obligados a bajarse el sueldo.

"Pero no nos sale rentable seguir bajándonos el sueldo para poder seguir, llega un momento en que tensas tanto la cuerda que se va todo a tomar por saco, lo único que estamos haciendo es endeudarnos más", explica a 20minutos Eloy Ureña, ganadero y responsable del sector avícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), 

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Ureña ha sido uno de esos ganaderos que se ha bajado el sueldo para subsistir y afrontar un aumento de gastos entre los que el gas cobra protagonismo. "Antes pagábamos 0,75 euros el MWh en verano y ahora estamos pagando 1,15 euros. Con este precio de ahora... nos da miedo lo que pueda pasar en invierno y aquí no vale eso de las corbatas y tonterías, el sector debe cumplir unos mínimos de bienestar animal".

Ureña se refiere a los parámetros de bienestar que debe tener el pollo en la explotación. "Es un ambiente controlado con unas temperaturas determinadas y una cierta ventilación; esos parámetros no podemos moverlos", aclara el granjero. Eso es energía que debe consumirse y con el aumento del precio del gas se hace cuesta arriba obtener beneficios.

"Una parte muy importante en el sector del pavo y del pollo están en su fase final"

Desde UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), su secretario general de ganadería, Ramón Santalla, explica a 20minutos que prevé "un otoño caliente, con una producción menor y un desajuste claro entre el consumo y la producción". ¿El resultado? Que en otoño podría darse escasez de pollo debido a esa "situación límite" que viven los granjeros.

Santalla añade que el precio de algunas partes del pollo ha crecido para el consumidor de un 40 a un 45%, un margen que, dice, "se queda en su mayoría la patronal avícola y la distribución".

En 2021 el precio del ave se situaba desde comienzos de año a 1,33€/kg pero fue creciendo hasta alcanzar la última semana de ese ejercicio los 1,73€/kg, un 33% más respecto al precio de la misma semana de 2020.

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Ureña, de COAG, quiere ser prudente y pide calma a la ciudadanía. Dice que no todas las empresas se encuentran en "quiebra técnica" y que es un problemas más circunscrito a  las "empresas que acaban de empezar" y que sufren más la subida de costes y las hipoteca. Según él, "hay muchos vendedores de humo" que extiende la alarma para presionar al sector. 

La UPA alerta de un posible desabastecimiento de pollo en octubre por la grave situación del sector

Santalla, por su parte, insiste en que no pide una subida del precio del pollo sino que los beneficios se repartan a lo largo de la cadena alimentaria. Y aconseja al Ministerio de Agricultura que investigue esa candena de valor y que "no estén muy tranquilos" en vacaciones ya que "una parte muy importante en el sector del pavo y del pollo están en su fase final".