José Ortega Cano se encuentra estos días en el ojo del huracán mediático por el supuesto fin de su matrimonio, que tanto él como Ana María Aldón se resisten a confirmar.

Mientras las informaciones se suceden y algunos aseguran que la andaluza romperá su silencio a golpe de exclusiva, Ortega guarda silencio y se refugia en su casa de Madrid. Por su parte, Aldón se encuentra con su hijo José María en Costa Ballena.

Varias voces apuntan a que el torero está hundido y Europa Press lo ha captado haciendo gestiones con gesto serio en Madrid. Entre otras cosas, ha visitado un banco, un local de alquiler de furgonetas o un trastero donde ha etiquetado enseres.

Pero lo más llamativo es que también ha visitado el despacho de un notario. "¡Ustedes que quieren! ¿Saberlo todo? ¡Díganme ustedes toda su vida! ¿A que no me la dicen?", ha espetado a los periodistas que le siguen en sus trayectos.

Molesto y cansado de la persecución mediática que sufre desde hace semanas, tampoco ha desvelado qué le parece que su hija haya dejado de seguir en redes sociales a su mujer, escenificando en el mundo 2.0 una ruptura que parece no tener solución.