El suicidio de una doctora acosada por los antivacunas conmociona a la comunidad médica de Austria

Conmoción en Austria por el suicidio de una médica acosada por los antivacunas
Conmoción en Austria por el suicidio de una médica acosada por los antivacunas
EFE
Conmoción en Austria por el suicidio de una médica acosada por los antivacunas

Los representantes médicos austriacos se han unido para pedir una mayor protección para el gremio después del suicidio de Lisa-Maria Kellermayr, una doctora de 36 años que sufrió acoso y amenazas de muerte por antivacunas. 

Kellermayr, quien fue encontrada sin vida semana pasada en su consulta médica de Wels, en el oeste de Austria, padeció esa situación durante siete meses por ser una constante defensora de inoculación contra la COVID-19. 

El cuerpo de la médica fue encontrado con tres notas de suicidio, cuyo contenido no ha sido divulgado al público, por lo cual las autoridades informaron que no realizarán una autopsia al deducir las causas de su muerte. 

El caso causó conmoción en Austria. Miles de personas se concentraron este lunes en las principales ciudades del país para expresar su solidaridad por el fallecimiento de Kellermayr y pidieron que se endurezcan las leyes contra el acoso y la violencia psicológica, así provengan de otras partes del mundo, después de identificar que al menos dos de las personas que la amenazaron de muerte eran de Alemania

El presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, lideró los homenajes y dejó flores fuera del consultorio de Kellermayr  instando al fin "de esta intimidación y alarmismo" en contra de los médicos. 

A las vigilias asistieron cientos de médicos y representantes de personal sanitario, así como científicos involucrados en la lucha contra la pandemia.

¿Cómo fue el acoso en contra de la doctora?

Desde el comienzo de la pandemia del COVID-19, Lisa-Maria Kellermayr fue una médica comprometida con los pacientes que padecían el virus, realizando turnos voluntarios de hasta 24 horas en sus hogares. En su momento, le dijo a sus familiares y amigos que, al estar soltera y sin hijos, su deber era pertenecer a la "primera línea" de los profesionales sanitarios que luchaban por enfrentar esta crisis sin precedentes. 

A su vez, fue una de las primeras médicas en afirmar que los pacientes que usaban inhaladores para el asma a menudo eran más capaces de lidiar con los síntomas del virus.

Kellermayr también defendía la vacunación contra el COVID-19 como una de las maneras más efectivas de protección contra la enfermedad. Esto le llevó a compartir sus ideas en Twitter y ser entrevistada regularmente. 

Sin embargo, su activismo también le ocasionó un constante acoso por parte de los antivacunas y los partidarios de la teoría conspiratoria 'Querdenker', desde noviembre de 2021.

La médica afirmó en varias ocasiones que la Policía no tomó en serio sus denuncias. Por lo tanto, tuvo que contratar seguridad privada, algo que le costó al rededor de 100.000 euros (84.000 libras esterlinas). 

En su última entrevista con el diario austriaco Der Standard, Kellermayr manifestó que se sentía abandonada por el estado austriaco. "Lo que me ha pasado a mí le puede pasar a cualquier ciudadano que no sea muy conocido o que no esté bien conectado", señaló.

La Policía se defiende 

La policía austriaca ha rechazado la afirmación de que no se tomaron en serio las amenazas contra Kellermayr. Un portavoz de la institución, que la había instado a "mantenerse fuera del centro de atención",  indicó a la agencia APA: "Hemos estado en contacto constante con la doctora desde noviembre y hemos tratado de ofrecerle protección. Hicimos todo lo posible con respecto a la seguridad e investigamos (las amenazas). Las investigaciones continúan".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento