Es bastante frecuente que los usuarios que disponen de tarjeta de crédito sean víctima de robos o pierdan la tarjeta, de tal modo que se produzcan cargos indebidos y no autorizados en su cuenta bancaria. 

Es por ello que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una guía en la que ha explicado paso a paso qué es lo que hay que hacer cuando un usuario es víctima de una pérdida o un robo con cargos indebidos. 

Pasos para recuperar el dinero

Tanto si has perdido la tarjeta como si te la han robado, la responsabilidad del usuario por uso fraudulento de su tarjeta está limitada en un máximo de 50 euros, lo que quiere decir que el banco tiene que devolver al titular de la tarjeta las cantidades que excedan esta cantidad.

Lo primero que hay que hacer cuando se pierde la tarjeta es comunicar el robo o la pérdida a la entidad bancaria, para que bloqueen la tarjeta y no se hagan cobros fraudulentos. 

Esto debe hacerse en el mismo momento en el que te des cuenta, ya que los bancos disponen de números de teléfono para incidencias que están disponibles todos los días, las 24 horas. Además, también es posible desactivar la tarjeta desde la aplicación bancaria.

Por otro lado, conviene también presentar una denuncia en la policía en caso de que haya sido un robo o si se han hecho cargos indebidos a la tarjeta, de tal modo que los agentes puedan iniciar la investigación de los hechos.

Por último, se debe hacer una reclamación al banco para que se haga la devolución de los cargos, para lo que en algunos casos es necesaria la mencionada denuncia. 

Una vez hecho todo ello, el banco deberá devolver al usuario todas las cantidades de dinero que superen los 50 euros en caso de robo, pérdida o apropiación indebida de la tarjeta o la totalidad del dinero en el resto de los casos. 

"Hay ocasiones en las que las entidades se niegan a devolver el dinero, pero esto solo pueden hacerlo alegando que el consumidor ha actuado con grave negligencia, según establece la ley. En estos casos debes presentar una reclamación formal ante el servicio de atención al cliente o el defensor del cliente de la entidad", establece la OCU. 

En el último de los casos, si la entidad se niega a responder a la reclamación y a devolver el dinero, habrá que reclamar judicialmente: "Según los tribunales, la responsabilidad de los emisores de tarjetas es de naturaleza cuasi-objetiva, derivada de la exigencia de la entidad de adoptar las medidas de seguridad necesarias y renovables ante los distintos modos de fraude informático, en modo tal que salvo que se acredite claramente la negligencia grave por parte del usuario, la entidad financiera siempre debe responder del reintegro de los importes obtenidos de forma fraudulenta", concluye la organización.