El Gobierno aprobará el lunes el plan para que ciudadanos y empresas ahorren energía con el objetivo de recortar un 7% el consumo de gas

El presidente del Gobierno, este viernes en Moncloa.
El presidente del Gobierno, este viernes en Moncloa.
EFE
El presidente del Gobierno, este viernes en Moncloa.
El Gobierno anunciará el lunes un paquete de medidas urgentes para ahorrar energía. Medidas para empresas y para ciudadanos. Lo adelantaba Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa durante el balance fin de curso, y aunque no las ha detallado, sí ha dejado caer que las temperaturas de los centros comerciales están demasiados bajas. Y lo decía sin corbata y pidiendo a sus ministros que no se la anuden si no es necesario. Menos calor y menos potencia del aire acondicionado. Y de esto se trata porque todos tendremos que aportar. El objetivo del ejecutivo es ahorrar un 7 por ciento en nuestro país. Pero hay más; en septiembre dos propuestas a Europa. Una reforma del mercado eléctrico para desacoplar el precio del gas de la factura eléctrica y un precio máximo a las emisiones de CO2, que es la máxima preocupación en estos momentos.

Ciudadanos y empresas conocerán por fin el lunes que viene las medidas que deberán tomar en los próximos meses para reducir el consumo de energía. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que ese día el Consejo de Ministros aprobará el plan de ahorro energético, con el que se quiere recortar el consumo de gas un 7% y que incluirá medidas de carácter voluntario para ciudadanos, administraciones, industria y resto del sector privado.

"Ante la gravedad de la situación [por el eventual corte de gas ruso] y cumpliendo con nuestros compromiso hace unos días, en el próximo Consejo de Ministros se aprobará un paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético", ha anunciado el presidente en una rueda de prensa en Moncloa para hacer balance del curso político, en la que ha comparecido sin corbata, igual los altos cargos del Ejecutivo que le escuchaban en primera fila. Un mensaje elocuente, dado que una de las recomendaciones que previsiblemente incluirá el plan de ahorro es que el aire acondicionado no se ponga por debajo de 27 grados. "No hay más que pasearse por un centro comercial para saber que a lo mejor la  temperatura está demasiado baja", ha apuntado Sánchez en un momento de la rueda de prensa.

Ya al término de su intervención, se ha referido a su atuendo. "No llevo corbata, eso significa que podemos todos ahorrar desde el punto de vista energético. He pedido a los ministros y responsables políticos y al sector privado que cuando no sea necesario, que no utilicen la corbata porque así estaremos haciendo frente al ahorro energético que es tan importante en nuestro país", ha afirmado.

Medidas "razonables"

Sánchez no ha desvelado ninguna medida, aunque ha asegurado que serán pautas de ahorro "razonables" y que no comportarán "recortes". El plan de ahorro ha sido trabajado durante semanas particularmente por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha dejado claro que serán medidas de carácter voluntario y que no afectarán al funcionamiento de la industria, a quien se planteará acciones de eficiencia energética pero no de "destrucción de demanda".

Estas pautas contrastan con el plan de ahorro general aprobado esta semana en la UE, que incluyen un 15% del recorte de consumo de gas y que sí afectará a la industria. España consiguió una excepción por el que su reducción será menor, de un 7% según anunció el Gobierno inmediatamente y ha recordado Sánchez este viernes. 

El plan de ahorro europeo se extenderá desde el 1 de agosto al 31 de marzo de 2023 para tratar de afrontar un otoño e invierno que serán muy complicados en algunos países si Rusia cierra total o mayoritariamente en gripo de gas. A partir del lunes, los Estados miembros deberán recortar un 15% -o el porcentaje que se les permita- de consumo de gas en comparación con el consumo medio de los cinco años anteriores. El Gobierno aprobará el plan justo el primer día en el que empieza a contar este plazo.

Según Sánchez, las medidas serán "para que todos colaboren en una tarea que es de todos, porque ahorrar energía es una tarea de todos y va en la línea de reducir nuestra factura energética y contribuir entre todos a reducir nuestra dependencia del agresor", en alusión a Rusia.

"Tenemos que ahorrar un 7% y tenemos que vernos involucrados el Gobierno, las comunidades, los ayuntamientos y todos los sectores, porque porque vamos a pagar menos factura de la luz y esto puede ser muy positivo para el bolsillo de los consumidores y la evolución de la inflación".

Tope del gas para toda la UE

Sánchez ha dedicado buena parte del inicio de su comparecencia en Moncloa para hablar de energía, de la amenaza del corte del gas de Rusia que se cierne sobre la UE y de la necesidad de ahorrar recursos, para reafirmarse en su política hacia la transición ecológica, para hacer balance de medidas ya tomadas y anunciar otras nuevas.

Por una parte, se ha referido a uno de los logros en la materia del Gobierno en la UE, que España y Portugal pudieran limitar el precio del gas que se emplea para generar electricidad que, aunque de momento no se ha notado en una rebaja de la factura, dado a que el precio del gas no ha dejado de crecer en los mercados internacionales, sí ha resultado en un precio de la luz notablemente más barato que en otros países de la UE.

"Hoy [el precio de la electricidad] en España y Portugal es de 141,5 euros MWh, mientras que en Francia escala casi 500 euros; en Alemania, a 438 y en Italia, a 516", ha ejemplificado Sánchez, que ha omitido que al precio de la luz en España hay que sumar otro 94,8 euros por el ajuste entre el precio real de gas y el límite aplicado. En total, son 236 euros, que sigue siendo menor al de otros países. "Cada cual puede preguntarse y responderse lo que hubiera sucedido si los gobiernos ibéricos no hubiéramos lanzado la iniciativa", ha dicho Sánchez que, también aquí, ha criticado la falta de apoyo de la "oposición conservadora".

Sánchez ha insistido este viernes en que a lo largo del año en que estará en vigor el mecanismo la factura de la luz se recortará entre un 15 y un 20% para los consumidores del mercado regulado. "La excepción ibérica ya está reduciendo y va a reducir aún más la factura de los hogares del mercado regulado. Estimamos tengan reducción del 15 al 20% a lo largo del año", ha dicho el presidente.

De cara al futuro y al margen del plan de ahorro que se aprobará el lunes, Sánchez ha anunciado dos iniciativas del Gobierno en la UE, sobre cuestiones que ya están en cartera de la Comisión Europea. Según ha dicho, en septiembre el Gobierno presentará dos medidas que espera que ayuden "a doblegar la curva de la inflación".

La primera será una propuesta española para reformar el mercado europeo de la electricidad, con el fin de "desacoplar precio del gas del precio mayorista", de una forma que podría ser similar a lo que se ha conseguido en España y Portugal limitando el precio del gas, que ha hecho que el resto de tecnologías dejen de pagarse al precio que este marca en los mercados internacionales.

Después de mucho negarse, la Comisión Europea se avino hace unas semanas a reformar el mercado eléctrico europeo porque, como sostiene el gobierno español, el actual modelo "ya no funciona". Bruselas hará una propuesta de reforma en octubre pero Sánchez ha querido aprovechar este cambio de orientación en Bruselas y se adelantará y un mes antes hará llegar la suya propia. 

La segunda propuesta que planteará a la Comisión Europea será para poner un tope máximo al precio del CO2, que en este momento alcanza a cotas históricas -casi 70 euros por tonelada frente a 27 euros hace un año-, en lo que se ha convertido en un nuevo elemento de especulación y que, como el precio del gas, también afecta negativamente en las industrias porque también eleva sus costes de producción, y termina redundando en la economía de los países.

En el plano general, Sánchez ha aprovechado el fin de un curso especialmente movidito en el plano energético para reafirmar su compromiso con la transición ecológica acelerada por su Gobierno y su vicepresidenta tercera. En un momento en el que otros partidos piden flexibilidad para recurrir en mayor medida temporalmente a la energía nuclear o aprovechar las centrales térmicas con el carbón, el presidente ha señalado que la vía de avance seguirá siendo por las renovables y la eliminación de los combustibles fósiles.  La guerra en Ucrania, ha dicho, ha convertido en urgente lo importante, "reformar el mercado de la energía apostando por las renovables y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles se ha convertido en algo urgente para reforzar nuestra autonomía".

Colectivos y medidas

Para preparar el plan de ahorro, Ribera ha estado reuniéndose en las últimas semanas con diversos colectivos. Desde organizaciones de consumidores, a las que apuntó la posibilidad de animar a los hogares que ajusten de forma gratuita la potencia contratada a su consumo de electricidad, hasta compañías gasistas, eléctricas y petroleras, a las que pidió ideas para aumentar su eficiencia. En este sentido, el Gobierno asegura que no obligará a las industrias a reducir su consumo de energía -teniendo en cuenta sus esfuerzos y desembolsos en los últimos años en aras de la eficiencia y de una reducción del uso del gas- y en su lugar plantea cuestiones como compras conjuntas en los diferentes sectores o permitirles modificar sin penalización económica el volumen de consumo de gas cuando no lo necesiten.

Es previsible también que el Gobierno incluya en el plan de ahorro que aprobó hace semanas para reducir el consumo en las oficinas públicas del Gobierno central y en el uso que hacen de él los funcionarios, a los que se permitirá teletrabajar tres días a la semana, también como medida de ahorro. El Ejecutivo ha pedido por carta a comunidades y ayuntamientos que elaboren los suyos propios, para sus dependencias y sus funcionarios, y este jueves Ribera repasó las medidas autonómicas de ahorro con los consejeros de Economía en la Conferencia Sectorial de Energía, en la que también les pidió que aligeren la concesión de ayudas del Fondo de la UE destinadas a ahorro energético, por ejemplo, para incentivar que los hogares cambien sus calderas de gas por bombas de calor y frío o que instalen placas solares, procedimientos más farragosos que otros actos más sencillos que pide el Gobierno, como no poner tan bajo el aire acondicionado, tan alta la calefacción o apagar las luces de estancias que no se estén utilizando. Días atrás, Ribera también aseguró que la industria contará con más ayudas pública cuando agote las que están a su disposición.

A diferencia del riesgo real que corren otros países de la UE, el Gobierno insiste en que no contempla en "ninguno de los escenarios" posibles que España sufra desabastecimiento o cortes de suministro. El problema aquí tiene que ver con el elevado precio que previsiblemente seguiremos pagando por la energía y en el factor solidaridad, liberar el consumo de energía que quizá puedan necesitar otros países europeos.

Aunque confía en que el factor precio sea un aliciente suficiente para que los ciudadanos reduzcan su consumo de energía en los próximos meses, el Gobierno pone también el acento en el mensaje a favor de este "esfuerzo"´, que no "sacrificio", que va a pedir a los ciudadanos y para ello ha pedido la colaboración de todos los grupos políticos del Congreso, a los que Ribera pidió que no conviertan el plan de ahorro en motivo de confrontación política.

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