Los trabajadores de Metro de Madrid en naves de mantenimiento de depósitos no podrán hacer labores de mantenimiento de trenes nivel techo, caja o foso cuando la temperatura sea superior a 37 grados.

Esta medida será de aplicación inmediata y, además, deberá mantenerse cuando se supere esta barrera, especialmente teniendo en cuenta que la semana que viene la región vuelve a verse afectada por una ola de calor, según recoge una diligencia de la Inspección de Trabajo a la que ha tenido acceso Europa Press. 

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En la misma desde el Ministerio que lidera Yolanda Díaz se marcan medidas de aplicación inmediata y otras a medio-largo plazo para adaptar las condiciones laborales durante situaciones adversas. 

Así, además de la prohibición, también se marca una tabla de descansos atendiendo a las temperaturas, que se van incrementando conforme ascienden. Cuando los grados se sitúen entre los 34 y 37 estos descansos deberán hacerse "con independencia del turno de mañana, tarde o noche". Además, deberán realizarse en zonas de "confort térmico", que fuentes del suburbano han identificado como espacios con aire acondicionado y agua fría.

Estos cuartos deberán habilitarse en un plazo máximo de dos meses, así como elaborar protocolos de trabajo teniendo en cuenta el "estrés térmico como factor". 

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Desde Inspección de Trabajo también sitúan como imprescindible conocer la temperatura a la que están trabajando los operarios por lo que se deben comprar termómetros "en todos los depósitos" y el tiempo de instalación no podrá superar un año, por lo que hasta ese momento tendrán que usarse termómetros digitales, que deberán habilitarse en un máximo de dos meses. 

Evaluación de inspección de trabajo

En la citada circular desde Inspección de Trabajo se apunta que, tras una reunión con los trabajadores, estos desconocen la evaluación de riesgo por estrés térmico por calor de 2016, que las temperaturas varían según donde se realicen los trabajos y que desconocen la temperatura a la que ejercen su función. 

Además, según le trasladaron, se les informó de que tienen un descanso máximo de 10 minutos la hora y que en el depósito de Fuencarral no hay cuarto de recuperación térmica con aire acondicionado. 

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Los trabajadores solicitaron que los trabajos de mayor esfuerzo fueran en turno de mañana o noche pero que "al final no se ha realizado". 

Desde Metro explicaron a Inspección que se distribuyeron los trabajos para que el turno de tarde se hiciera por menor número de trabajadores de mantenimiento y que se ha solicitado la instalación de termómetros.

Por su parte, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha considerado que las circulas de Inspección de Trabajo sobre la labor de mantenimiento en Metro de Madrid son "innecesarias" porque estas medidas "ya están" en los protocolos regionales de 2016.

"Están desde hace años, pero creo que no está mal que otras administraciones hagan recomendaciones y es bueno que se lo aplique ellas mismas", ha señalado el titular de Transportes y ha insistido en que ya cuentan, por ejemplo, con termómetros para garantizar la seguridad térmica de sus trabajadores.