Sánchez diferencia a Chaves y Griñán de la corrupción del PP que posibilitó su llegada a la Moncloa y ante un posible indulto

Pedro Sánchez ha viajado este miércoles a la ciudad de Varsovia para participar en la XIV Cumbre Hispano-Polaca. El presidente del Gobierno y algunos de sus ministros se han reunido con Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia, para, entre otras cosas, firmar acuerdos en materia de Defensa y Transportes. Ya en rueda de prensa Sánchez ha analizado la actualidad política de nuestro país, marcada por la confirmación del Supremo de las condenas a Griñán y Chaves por el fraude de los ERE en Andalucía. “Pagan justos por pecadores”, ha comentado el líder del Ejecutivo, que además no ha descartado el indulto a Griñán.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
Pedro Sánchez ha viajado este miércoles a la ciudad de Varsovia para participar en la XIV Cumbre Hispano-Polaca. El presidente del Gobierno y algunos de sus ministros se han reunido con Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia, para, entre otras cosas, firmar acuerdos en materia de Defensa y Transportes. Ya en rueda de prensa Sánchez ha analizado la actualidad política de nuestro país, marcada por la confirmación del Supremo de las condenas a Griñán y Chaves por el fraude de los ERE en Andalucía. “Pagan justos por pecadores”, ha comentado el líder del Ejecutivo, que además no ha descartado el indulto a Griñán.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunciaba desde Varsovia sobre la confirmación de las condenas de los ERE falsos de Andalucía.
ATLAS

Era 31 de mayo de 2018. A Mariano Rajoy le quedaban horas en la Moncloa. Se enfrentaba a su moción de censura. Al subir a la tribuna y mirando a Pedro Sánchez, que estaba a punto de relevarle como presidente del Gobierno, dijo: "Cuando llegue la sentencia de los ERE, ¿se van a poner una moción de censura a sí mismos?". Lo hizo porque el argumento bajo el que el actual jefe del Ejecutivo conglomeró a una serie de partidos para obtener mayoría absoluta fue la corrupción, ya que la Audiencia Nacional acababa de condenar al Partido Popular como beneficiario a título lucrativo por las actividades de la trama Gürtel, un caso que ha acabado con la formación condenada hasta en tres ocasiones.

A día de hoy, algunos cargos populares han recordado esa frase. Alberto Núñez Feijóo, eso sí, ha optado por no hacer sangre. "Yo no soy Sánchez, la inmensa mayoría del PSOE es gente honrada", dijo hace dos días. No obstante, el presidente del Gobierno ha comenzado ya a preparar el terreno para evitar las comparaciones con Rajoy y la Gürtel. Al menos, eso se desliza de las declaraciones con las que reaccionó a la sentencia de los ERE, que fue ratificada el pasado martes por el Tribunal Supremo. El alto tribunal confirmó la pena de seis años y dos días de prisión para el expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán por un delito de malversación de caudales públicos, y de nueve de inhabilitación para su antecesor, Manuel Chaves.

"Yo creo que en este caso, tanto en el de Chaves como en el de Griñán, podemos afirmar que están pagando justos por pecadores", aseguró Sánchez ayer en Polonia, donde el presidente asistió a la cumbre hispano-polaca. En un primer momento, el jefe del Ejecutivo recordó que la decisión del Supremo contó con dos votos particulares -los otros tres se impusieron por mayoría- y que la sentencia al completo no se conocerá hasta septiembre, cuando "habrá una lectura clara de cuáles son las causas". 

Eso sí, quiso ya empezar a evitar comparaciones entre la causa de los ERE y la de la Gürtel. Señaló por ello que los expresidentes dimitieron de sus responsabilidades políticas hace "más de un lustro", no han sido condenados y ni siquiera acusados "de haberse lucrado o haberse llevado un céntimo de euro o haber financiado irregularmente a formaciones políticas". "No hubo enriquecimiento personal, tampoco hubo financiación de partidos políticos. Lo que sí hubo fueron dimisiones hace más de un lustro asumiendo sus responsabilidades políticas", repitió.

El texto de la moción de censura que llevó a Sánchez a Moncloa señalaba que la sentencia contra el PP condenaba a "diferentes cargos públicos y orgánicos, así como a la propia organización política como responsable a título lucrativo", dos cosas que eran ciertas. El tribunal destacaba cómo el "Grupo Correa" creó "un auténtico sistema de corrupción" y condenó a su máximo exponente, Francisco Correa, a 51 años de cárcel, junto al extesorero del PP Luis Bárcenas (29 años), su mujer, Rosalía Iglesias (12 años) y otros 25 acusados por delitos de cohecho (activo y pasivo), falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, prevaricación, asociación ilícita, fraude a la administración pública, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda pública, tráfico de influencias, apropiación indebida, o exacciones ilegales. El PP fue obligado a pagar 240.000 euros por haberse beneficiado de las actividades ilícitas de la trama corrupta.

A vueltas con el indulto

El extremo de que no hubo "enriquecimiento personal" es el mantra que han venido repitiendo distintos dirigentes socialistas a los que se ha preguntado en los últimos días. También se pronunció así María Jesús Montero, actual ministra de Hacienda pero también exconsejera en los gobiernos de los dos expresidentes andaluces, defendió que Chaves y Griñán "no se han beneficiado de un solo euro público" y aludió, como Sánchez, a la división de la sala del Supremo que ha ratificado las condenas.

También hizo suyo el argumento la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, un día antes. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes, sí recordó que "los pronunciamientos judiciales concluyen que no hubo enriquecimiento personal de los expresidentes". Lo hizo al ser preguntada por un posible indulto a Griñán, cuya defensa ya lo ha puesto sobre la mesa. "Nunca ha cogido ni un euro de los fondos públicos, no ha conocido que alguien lo cogiera ni tiene relación con ningún hecho delictivo", señaló su abogado, José María Calero, que también anunció que recurrirán en amparo al Tribunal Constitucional. 

Eso sí, ni Sánchez ni Rodríguez quisieron pronunciarse sobre un posible indulto, pues puede que sea una pelota caliente en el tejado del Gobierno para el próximo año, cuando además hay elecciones municipales, autonómicas y generales. Hablar de ello es, a juicio de Sánchez, hablar de "hipotéticos futuros". "Prefiero, por rigor y respeto, no pronunciarme", dijo, por su parte, la portavoz del Gobierno.

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